Que dichosas serian las parejas si se supieran amar de verdad, si el hombre nunca tuviera ira, sí la mujer jamás tuviera ira. Entiendo que la «una de miel» se puede conservar. Desgraciadamente los seres humanos aquellos que se casan están empeñados en acabar con lo más bello que hay, con «la luna de miel».
Si se quiere conservar en realidad de verdad la «luna de miel», hay que eliminar la ira, hay que eliminar los celos, hay que eliminar el egoísmo; debernos volvemos comprensivos, aprender a dispensar al ser amado todos sus errores. ¡Nadie nace perfecto! El hombre debe saber que la mujer tiene sus defectos. La mujer debe comprender que el hombre tiene los suyos. Mutuamente deben dispensarse en sus defectos del tipo psicológico. Si así proceden conservarán la luna de miel.
Entre los antiguos pueblos de Anáhuac, fue Xochipilli el Dios del Canto, del Amor y la Belleza. Xochipilli nos enseña a conservar las delicias indiscutibles de la luna de miel. Es una lástima que la gente no comprenda la doctrina de Xochipilli.
Es posible conservar la «luna de miel», cuando se aprende a dispensar los errores del ser amado; más si no se sabe dispensar los errores, la luna de miel se pierde.
Cuando una pareja se casa, debería entender mejor la psicología. Por lo común uno de la pareja comienza por herir al otro; el otro reacciona y hiere también. Se forma un conflicto, al fin el conflicto pasa, los dos se reconcilian y todo continúa aparentemente en paz, más no hay tal, el resentimiento queda. Otro día hay otro conflicto, se disputan marido y mujer por cualquier tontería, tal vez unos celos, en fin, por cualquier cosa. Resultados: Pasó el conflicto y queda otro resentimiento y así de conflicto en conflicto, los resentimientos van aumentando y la luna de miel se va acabando. Por último ya no hay tal, se acabó. Lo que hay son resentimientos de lado y lado y si no se divorcian sí continúan unidos ya lo hacen por un deber o simplemente por pasión animal y eso es todo.
Muchos matrimonios ya no tienen nada que ver con el amor El amor de hoy en día huele a gasolina, a celuloide, a cuentas de banco y eso es todo.
Lo más grande, el error más grave que pueden tener un hombre y una mujer es acabar con la luna de miel. Podrían conservarse a condición de saberla conservar. ¿Qué te insultó la mujer?, ¿Que te dijo palabras feas?, Tú manténte sereno, apacible, no reacciones por nada de la vida, muérdete la lengua antes de contestar Al fin ella al verte tan sereno sin ningún tipo de reacción se sentirá tremendamente avergonzada y te pedirá perdón.
¿Te insultó tu marido, mujer?... ¿Qué te dijo?... ¿Te está celando con el novio que tenias antes? ¿Qué pasó?... ¿Está hoy el de mal carácter?... ¿Regresó de la calle tremendamente neurasténico?... Tú manténte serena, alcánzale su comida, su ropa, ayúdalo a bañar, bésalo, ámalo y cuanto más te insulte, tú más ámalo. ¿Qué sucederá al fin? Pueden estar ustedes seguras, mujeres que el hombre al fin se sentirá tremendamente arrepentido, sentirá que el remordimiento le traga el corazón y hasta se hincará para pedirte perdón, verá en ti una santa, una mártir, se considerará un tirano, un malvado. ¡Habrás ganado la batalla!
Sí ambos hombre y mujer proceden así, si actúan de acuerdo con esta fórmula, puedo garantizarles que no se pierde la luna de miel, porque el hombre va aprendiendo poco a poco a dominarse, al comprender que su mujer es una santa, y la mujer poco a poco va aprendiendo a controlarse, a medida que se va dando cuenta que su varón es tremendamente noble. Llega el momento en que ninguno de los dos quiere herirse, se idolatran, continúa la luna de miel, durante toda la vida.
Este es el arte de amar y de ser amado ¿Llora tu mujer?, bésale sus lágrimas, acaríciala, ¿que ella no acepta tus caricias?... bueno aguárdate un poco que le pase la ira.
La ira tiene un principio y tiene un fin. Cualquier tempestad por muy fuerte que sea tiene su principio y tiene su conclusión. Aguarda un momento y verás el resultado. Lo importante es que tú no te enojes, si lo logras, si te controlas a ti mismo, al fin ella vendrá mansita a pedirte perdón y cuán grande es la dicha de la reconciliación.
Samael Aun Weor. El Matrimonio y el Amor.
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La practica sugerida es reflexionar y meditar en las enseñanzas de Xochipilli (con el cuerpo y mente relajados), y tratar de ponerlo en practica los casados durante la convivencia con la pareja. Los solteros practicarla con los seres queridos, padres, hijos, hermanos, etc.
Una iniciativa del Instituto Cultural Quetzalcoatl.-
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