por Michel
Chossudovsky
[traducción de Germán Leyens]
El
importante debate sobre el calentamiento global bajo los auspicios
de la ONU no da más que una visión parcial del
cambio climático, fuera de los impactos devastadores
de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre la capa
de ozono, el clima del mundo puede ahora ser modificado como
parte de una nueva generación de sofisticadas "armas
no letales." Tanto los estadounidenses como los rusos
han desarrollado la capacidad de manipular el clima del mundo.
En
los EE.UU., la tecnología está siendo perfeccionada
bajo el High-frequency Active Aural Research Program (HAARP)
[Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta
Frecuencia] como parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica
(SDI) ("Star Wars".) La evidencia científica
reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento
y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones,
sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de
vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva.
Potencialmente,
constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar
selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos
de regiones enteras.
Aunque
no hay evidencia de que se haya utilizado esta mortífera
tecnología, es seguro que las Naciones Unidas debieran
considerar el tema de la "guerra ambiental" junto
los impactos climáticos de los gases de efecto invernadero.
A
pesar de una vasta cantidad de conocimientos científicos,
el tema de las manipulaciones climatológicas deliberadas
para uso militar no ha constituido jamás una parte
de la agenda de la ONU sobre el cambio climático. Ni
las delegaciones oficiales ni los grupos de acción
ecológica participando en la Conferencia de la ONU
sobre el Cambio Climático de La Haya (noviembre de
2000) han presentado el tema general de la "guerra climática"
o "las técnicas de modificación medioambiental
(ENMOD)" como relevantes a una comprensión del
cambio climático.
El
choque entre los negociadores oficiales, los ecologistas y
los grupos de presión del empresariado estadounidense
se ha centrado en la negativa absoluta de Washington de cumplir
con los compromisos sobre los objetivos de reducción
del dióxido de carbono adoptados en el protocolo de
1997 en Kyoto. (1) Los impactos de las tecnologías
militares sobre el clima del mundo no son un tema de discusión
o preocupación.
Limitada
estrechamente a los gases de efecto invernadero, la discusión
actual sobre el cambio climático sirve los objetivos
estratégicos y de defensa de Washington.
"Guerra
climatológica"
La
científica de reputación mundial Dr. Rosalie
Bertell confirma que "científicos estadounidenses...
están trabajando con sistemas climáticos como
armas potenciales. Los métodos incluyen la intensificación
de tormentas y la diversión de corrientes de vapor
en la atmósfera terrestre para producir sequías
o inundaciones dirigidas." (2) Ya en los 70, el antiguo
Consejero Nacional de Seguridad Zbigniew Brzezinski había
previsto en su ensayo "Between Two Ages" que:
"La tecnología pondrá a la disposición
de los líderes de los principales países, las
técnicas necesarias para conducir una guerra secreta,
de las que se necesita informar sólo a un mínimo
indispensable de las fuerzas de seguridad. Se podría
emplear técnicas de modificación del clima para
producir períodos prolongados de sequía o tormenta."
Marc
Filterman, un antiguo oficial militar francés, describe
varios tipos de "armas inconvencionales" utilizando
frecuencias de radio. Se refiere a "guerra climatológica,"
indicando que los EE.UU. y la Unión Soviética
ya han "llegado a dominar el know-how requerido para
desatar cambios bruscos de clima (huracanes, sequía)
a principios de los 80." (3) Estas tecnologías
"posibilitan la provocación de alteraciones atmosféricas
utilizando [ondas] de radar de frecuencia extremadamente baja
(ELF - sigla en inglés, N.d.T)." (4)
Un
estudio de simulación de futuros "panoramas"
de defensa encargados por la Fuerza Aérea de los EE.UU.
solicita:
"Que las fuerzas aeroespaciales de los EE.UU. "dominen
el clima" aprovechando las tecnologías emergentes
y concentrando el desarrollo de aquellas tecnologías
hacia aplicaciones bélicas. Desde el mejoramiento de
las operaciones aliadas al trastorno de aquellas del enemigo
a través del ajuste en pequeña escala de modelos
climáticos naturales al dominio completo de las comunicaciones
globales y el control del espacio contrario, la modificación
del clima ofrece al beligerante una amplia gama de posibles
opciones para derrotar o coaccionar a un adversario....En
los Estados Unidos, la modificación del clima se convertirá
probablemente en parte de la política nacional de seguridad
con aplicaciones tanto nacionales como internacionales. Nuestro
gobierno proseguirá una política semejante,
dependiendo de sus intereses, a diferentes niveles. (5)
Programa
de investigación de aurora activa de alta frecuencia
(HAARP)
El
Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta
Frecuencia (HAARP - Sigla en inglés, N.d.T.) basado
en Gokoma, Alaska - administrado conjuntamente por la Fuerza
Aérea de los EE.UU. y la Marina de los EE.UU. - forma
parte de una nueva generación de armas sofisticadas
bajo la Iniciativa Estratégica de Defensa de los EE.UU.
(SDI - sigla en inglés, N.d.T.). Operada por el Directorado
de Vehículos Espaciales del Laboratorio de Investigación
de la Fuerza Aérea, HAARP constituye un sistema de
poderosas antenas capaces de crear "modificaciones locales
de la ionosfera". El científico Dr. Nicholas Begich
-involucrado activamente en la campaña pública
contra el HAARP- lo describe como:
"Una tecnología super-poderosa de transmisión
de ondas de radio que eleva áreas de la ionosfera (capa
superior de la atmósfera) enfocando un haz y calentando
esas áreas. Las ondas electromagnéticas rebotan
entonces hacia la tierra y penetran todo -vivos y muertos."
(6)
La
Dra. Rosalie Bertell describe al HAARP como "un gigantesco
calefactor que puede causar una mayor disrupción en
la ionósfera, creando no sólo agujeros, sino
largas incisiones en la capa protectora que impide que la
radiación mortífera bombardee el planeta."
(7)
Engañando
a la opinión pública
HAARP
ha sido presentado a la opinión pública como
un programa de investigación científica y académica.
Los
documentos militares estadounidenses parecen sugerir, sin
embargo, que el objetivo principal de HAARP es "explotar
la ionósfera para propósitos del Departamento
de Defensa." (8) Sin referirse explícitamente
al programa HAARP, un estudio de la Fuerza Aérea de
los EE.UU. menciona el uso de "modificaciones ionosféricas
inducidas" como un medio de alterar los modelos climáticos
así como trastornar las comunicaciones y el radar del
enemigo. (9)
De
acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de
un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias
ecológicas potencialmente devastadoras.
"Se
relaciona con cincuenta años de programas intensos
y crecientemente destructivos para comprender y controlar
la atmósfera superior. Sería precipitado no
asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial
que está siendo planeado separadamente por los Estados
Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación
y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las
implicaciones militares de la combinación de estos
proyectos son alarmantes... La capacidad de la combinación
HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy
grandes de energía, comparable a una bomba atómica,
en cualquier parte de la Tierra por medio de haces de láser
y partículas, es aterradora. El proyecto será
probablemente "vendido" al público como un
escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional
o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar
la capa de ozono. (10)
Fuera
de la manipulación climática, HAARP tiene una
serie de otros usos relacionados:
"HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando
intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia.
Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad
podría también afectar a los cerebros humanos,
y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos.
(11)
En
forma más general, HAARP tiene la capacidad de modificar
el campo electromagnético de la Tierra. Es parte de
un arsenal de "armas electrónicas" que los
investigadores militares de los EE.UU. consideran una "guerra
más suave y bondadosa". (12)
Armas
del nuevo orden mundial
HAARP
forma parte del arsenal de armas del Nuevo Orden Mundial bajo
la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Desde puntos
de comando militar en los EE.UU., se podría potencialmente
desestabilizar economías nacionales completas a través
de manipulaciones climáticas. Lo que es más
importante, esto puede ser implementado sin que el enemigo
tenga conocimiento de ello, a un costo mínimo y sin
comprometer a personal o equipo militar como ocurre en una
guerra convencional.
El
uso de HAARP -si fuera aplicado- podría tener impactos
potencialmente devastadores en el clima del mundo. Respondiendo
a los intereses económicos y estratégicos de
los EE.UU., podría ser utilizado para modificar selectivamente
el clima en diferentes partes del mundo, lo que resultaría
en la desestabilización de sistemas agrícolas
y ecológicos.
También
vale la pena señalar que el Departamento de Defensa
de los EE.UU. ha destinado recursos substanciales al desarrollo
de sistemas de inteligencia y monitoreo de los cambios climáticos.
La NASA y la Agencia de Imaginería y de Mapas del Departamento
de Defensa (NIMA, sigla en inglés, N.d.T.) trabajan
en "imaginería para estudios de inundaciones,
erosión, peligros de deslizamientos de tierras, terremotos,
zonas ecológicas, pronósticos del tiempo, y
cambios climáticos" con información transmitida
por satélites. (13)
Inercia
política de las Naciones Unidas
De
acuerdo con la Convención Marco sobre el Cambio Climático
(UNFCC, sigla en inglés, N.d.T.) firmada en la Cima
Mundial de 1992 en Río de Janeiro.
"Los
Estados tienen... de acuerdo con la Carta de las Naciones
Unidos y los principios de la ley internacional, la. responsabilidad
de asegurar que las actividades dentro de su jurisdicción
o control no causen daño al medio ambiente de otros
Estados o a áreas fuera de los límites de la
jurisdicción nacional." (14)
También
vale la pena recordar que una Convención internacional
ratificada por la Asamblea General de la ONU en 1997 prohíbe
"el uso militar u hostil de técnicas de modificación
ambiental que tengan efectos amplios, duraderos o severos."
(15) Tanto los EE.UU. como la Unión Soviética
firmaron esta Convención. La Convención define
las "técnicas de modificación ambiental"
como cualquier técnica para cambiar -mediante la manipulación
deliberada de procesos naturales- la dinámica, la composición
o la estructura de la Tierra, incluyendo su biota, litosfera,
hidrosfera y atmósfera o el espacio sideral."
(16)
¿Por
qué entonces decidió la ONU -ignorando la Convención
ENMOD de 1977 así como su propia Carta- excluir de
la agenda los cambios climáticos resultantes de los
programas militares?
El
Parlamento Europeo admite los impactos del HAARP
En
febrero de 1998, respondiendo a un informe de la Sra. Maj
Britt Theorin -miembro del Parlamento Europeo por Suecia y
defensora de la paz de toda la vida- el Comité del
Parlamento Europeo de Política de Relaciones Exteriores,
Seguridad y Defensa, mantuvo audiencias públicas en
Bruselas sobre el programa HAARP. (17) La "Moción
para Resolución" sometida por el Comité
al Parlamento Europeo:
"Considera al HAARP... en virtud de su profundo impacto
sobre el medio ambiente como una inquietud global y apela
a que un cuerpo internacional independiente examine sus implicaciones
legales, ecológicas y éticas... [El Comité]
lamenta la repetida negativa de la Administración de
los Estados Unidos... a prestar evidencia a la audiencia pública.
sobre los riesgos medioambientales y públicos [del]
programa HAARP." (18)
La
solicitud del Comité de que se redactara un "Libro
Verde" sobre "los impactos medioambientales de las
actividades militares", sin embargo, fue rechazada con
toda tranquilidad sobre la base de que la Comisión
Europea carece de la jurisdicción requerida para ahondar
en "los lazos entre el medio ambiente y la defensa".
(19) Bruselas estaba preocupada de evitar una confrontación
con Washington.
En
funcionamiento
Aunque
no hay evidencia concreta de que HAARP haya sido utilizado,
las conclusiones científicas sugieren que está
en condiciones de pleno funcionamiento en la actualidad. Lo
que esto significa es que HAARP podría ser utilizado
potencialmente por los militares de los EE.UU. para modificar
selectivamente el clima de una "nación inamistosa"
o de un "estado delincuente" a fin de desestabilizar
su economía nacional.
Los
sistemas agrícolas tanto en los países desarrollados
como en vía de desarrollo ya están en crisis
como resultado de las políticas del Nuevo Orden Mundial
que incluyen la desregulación de los mercados, el dumping
de las materias primas, etc. Se ha documentado ampliamente
que la "medicina económica" impuesta al Tercer
Mundo y a los países del antiguo bloque soviético
por el FMI y el Banco Mundial, ha contribuido en gran parte
a la desestabilización de la agricultura nacional.
A su vez, las provisiones de la Organización Mundial
de Comercio (OMC) han apoyado los intereses del puñado
de conglomerados agro-biotécnicos occidentales en su
intención de imponer semillas genéticamente
modificadas (GMO) a los agricultores en todo el mundo.
Es
importante comprender el lazo entre los procesos económicos,
estratégicos y militares del Nuevo Orden Mundial. En
este contexto, las manipulaciones climáticas bajo el
programa HAARP (accidentales o deliberadas) exacerbarían
inevitablemente estos cambios al debilitar a las economías
nacionales, destruyendo la infraestructura y provocando potencialmente
la bancarrota de los agricultores en vastas áreas.
Sin
duda los gobiernos nacionales y las Naciones Unidas debieran
considerar las posibles consecuencias del HAARP y de otras
"armas no-letales" sobre el cambio del clima.
Notas
1.
El protocolo apela a las naciones a reducir las emisiones
de gases de efecto invernadero en un promedio de 5,2 por ciento
con efecto entre el año 2008 y el 2012. Véase:Antecedentes
sobre el Protocolo de Kyoto en http://www.globalwarming.net/gw11.html
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