La meditación es la disciplina esotérica de
los Gnósticos.
La meditación reviste tres fases: Concentración,
Meditación y Samadhí.
Concentración: significa fijar la mente en una sola
cosa.
Meditación: significa reflexionar sobre el contenido
sustancial de la cosa misma.
Samadhí: es éxtasis o arrobamiento.
Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos
de conciencia, y con el ojo de Dagma escudriña todos
los secretos de la sabiduría del fuego.
Es urgente que nuestros discípulos Gnósticos
aprendan a funcionar sin vehículos materiales de ninguna
especie, para que perciban con el ojo de Dagma todas las maravillas
del universo.
Así es como nuestros discípulos se harán
maestros del Samadhí.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas
sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo
físico, diciéndose a sí mismo: "NO
SOY ESTE CUERPO FISICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en
su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo:
"NO SOY ESTE CUERPO ETÉRICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en
su cuerpo astral y dirá: "NO SOY ESTE CUERPO ASTRAL".
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental
y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY ESTA
MENTE CON LA QUE ESTOY PENSANDO".
Luego reflexionará en su fuerza de voluntad y se dirá:
"TAMPOCO SOY EL CUERPO DE LA VOLUNTAD".
Ahora meditará el discípulo en su conciencia
y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY LA CONCIENCIA".
Por último sumido en profunda meditación el
discípulo exclamará con su corazón: "YO
SOY EL INTIMO", entonces el discípulo fuera de
todos sus vehículos se habra hecho toda una majestad
del infinito, verá entonces que ya no se necesita pensar
porque la sabiduría del INTIMO es: SÍ, SÍ,
SÍ.
Ahora se dará cuenta el discípulo que la naturaleza
del INTIMO es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia
absoluta.
En estos instantes de suprema felicidad el pasado y el futuro
se hermanan dentro de un eterno ahora y los grandes días
cósmicos y las grandes noches cósmicas se suceden
unas a otras dentro de un instante eterno.
En esta plenitud de la felicidad nuestros discípulos
pueden estudiar toda la sabiduría del fuego entre las
llamas abrasadoras del Universo.
Así es como nuestros discípulos aprenden a funcionar
sin vehículos materiales de ninguna especie, para estudiar
todos los secretos de la magia blanca de la naturaleza.
Hay necesidad de que el INTIMO aprenda a desvestirse para
funcionar sin vehículos en el gran ALAYA del mundo.
Concentración , Meditación y Samadhí
son los tres caminos obligatorios de la iniciación.
En Oriente los tres caminos son llamados Samyasi sobre cada
uno de nuestros vehículos.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual
queremos practicar, luego se medita en su constitución
interna y llenos de beatitud decimos : YO NO SOY ESTE CUERPO.
Para poder despojarnos de cada uno de nuestros vehículos
inferiores practicaremos un samyasi sobre cada uno de ellos.
Los grandes Ascetas de la meditación son los grandes
sayasin del entendimiento cósmico cuyas llamas flamean
entre la rosa ígnea del Universo. Para ser un sayasim
del pensamiento es urgente haber adquirido castidad absoluta,
tenacidad, serenidad y paciencia.
Después de cierto tiempo de práctica nuestros
discípulos podrán libertarse de sus seis vehículos
para funcionar en el Gran Alaya del Universo sin vehículos
de ninguna especie.
El discípulo notará que sus sueños comienzan
a hacerse cada día mas claros y entonces comprenderá
que su cuerpo físico duerme y el Hombre interno viaja,
actúa y trabaja dentro de los mundos suprasensibles.
Ahora entenderá el discípulo que los llamados
sueños son experiencias vividas en los mundos internos.
Nuestra cabeza es una sala con dos salones, estos son el cerebro
y el cerebelo.
El cerebelo es el salón del subconciente, el cerebro
es el salón de la conciencia.
La sabiduría de los mudos internos pertenece al mundo
del subconciente, las cosas de nuestro mundo físico
pertenecen al salón de la conciencia. Cuando la conciencia
y el subconciente se unen entonces el hombre puede estudiar
todas las maravillas de los mundos internos y pasarlas al
cerebro físico.
Es urgente que nuestros discípulos unan los dos salones
en esta torre maravillosa de nuestra cabeza.
La clave para ello es el ejercicio de Retrospección.
Al despertar de nuestro sueño practicaremos un ejercicio
retrospectivo para recordar todas aquellas cosas que vimos
y oímos y todos aquellos trabajos que ejecutamos cuando
estábamos fuera, lejos del cuerpo físico.
Asimismo los dos salones de la conciencia y del subconciente
se unen para darnos la gran iluminación.
No hay sueños falsos, todo sueño es una experiencia
vivida en los mundos internos, aún las pesadillas son
experiencias reales, porque los monstruos de las pesadillas
realmente existen en los mundos sumergidos.
Una indigestión puede poner en actividad ciertos chakras
del bajo vientre y entonces penetramos en los propios infiernos
atómicos del hombre donde realmente viven los seres
mas monstruosos del universo: esto es lo que se llama pesadillas.
Las imágenes de los mundos suprasensibles son totalmente
simbólicas y hay que aprender a interpretarlas basándonos
en la ley de las analogías filosóficas y de
los contrarios, en la ley de las correspondencias y la numerología.
Aún los sueños aparentemente mas absurdos si
se interpretan sabiamente encierran las mas grandes revelaciones.
A tiempo de despertarse no deben moverse porque con ese movimiento
agitan el cuerpo astral y pierden sus recuerdos.
Lo primero que necesita el discípulo tan pronto como
despierte en su lecho es practicar su ejercicio retrospectivo
para recordar con precisión sus experiencias internas.
Así es como los dos salones del consciente y del subconciente
se unen y viene la sabiduría interna.
Los Samyasin del pensamiento adquieren la conciencia continua
entre la rosa ígnea del Universo.
Es necesario adquirir la mas profunda serenidad, es urgente
desarrollar la paciencia y la tenacidad.
Hay que permanecer indiferentes entre la alabanza y el vituperio,
ante el triunfo y la derrota, es necesario cambiar el proceso
del razonamiento por la belleza de la comprensión.
Es indispensable hacer una suma de todos nuestros defectos
y dedicarle dos meses a cada defecto hasta acabar con todos,
aquel que intente acabar con todos los defectos al mismo tiempo
se parece al cazador que quiere cazar diez liebres al mismo
tiempo, entonces no caza ninguna.
Para llegar a ser Maestro del Samadhí es urgente cultivar
una rica vida interior, el gnóstico que no sabe sonreirse
tiene tan poco control como aquel que solo conoce la carcajada
de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un
iniciado puede sentir la alegría pero jamás
caería en el frenesí de la locura. Un iniciado
puede sentir tristeza pero jamás llegaría hasta
la desesperación, aquel que se desespera por la muerte
de un ser querido todavía no sirve para iniciado, porque
la muerte es la corona de todos.
Durante estas prácticas de meditación los chakras
del cuerpo astral de nuestros discípulos entran en
actividad y entonces el discípulo comienza a percibir
las imágenes de los mundos suprasensibles.
Al principio el discípulo solo percibe imágenes
fugaces, mas tarde el discípulo percibe totalmente
todas las imágenes de los mundos suprasensibles . Esta
primera etapa del conocimiento pertenece al conocimiento "Imaginativo".
El discípulo contempla entonces muchas imágenes
que para el son enigmáticas porque no las entiende,
pero conforme persevere en sus prácticas de meditación
interna va sintiendo que esas imágenes suprasensibles
producen en él ciertos sentimientos de alegría
o de dolor.
El discípulo se siente entonces inspirado en presencia
de esas imágenes internas y comprende la relación
existente entre las diferentes imágenes, entonces se
ha levantado el conocimiento "Inspirado".
Más tarde ve cualquier imagen interna y entonces instantáneamente
conoce su significado y el porque de cada cosa, ésta
es la tercera escala del conocimiento conocida con el nombre
de conocimiento "Intuitivo".
Imaginación Inspiración e Intuición son
los tres caminos obligatorios de la iniciación.
A estas tres cimas inefables se llega mediante la concentración,
la meditación y el samadhí. Aquel que ha llegado
a las cimas inefables de la intuición se ha convertido
en un Maestro del Samadhí.
La sabiduría oriental se practica en el siguiente orden:
1. ASANA (Postura del Cuerpo)
2. PRATYARA (No pensar en nada)
3. DHARANA (Concentración en una sola cosa)
4. DYANA (Meditación profunda)
5. SAMADHÍ (Éxtasis)
Es necesario colocar el cuerpo en la posición más
cómoda (ASANA), es indispensable poner la mente en
blanco antes de la concentración (PRATYARA), es urgente
saber fijar la mente en una sola cosa (DARANA) y así
llegamos a reflexionar profundamente sobre el contenido de
la cosa misma (DYANA) por este camino llegamos al éxtasis
(SAMADHÍ).
Toda esta disciplina esotérica de la mente debe empapar
completamente nuestra vida cotidiana.
En presencia de cualquier persona surgirán en nuestro
interior muchas imágenes que corresponden a la vida
interna de la persona con la cual nos hemos puesto en contacto,
esto se llama clarividencia.
Mas tarde esas imágenes producen en nosotros distintos
sentimientos de inspiración y entonces el discípulo
ha llegado al conocimiento inspirado.
Por último el discípulo en presencia de cualquier
persona conoce instantáneamente la vida del interlocutor
este es el conocimiento intuitivo.
Aquellos que quieren ingresar a la sabiduría del fuego
tienen que acabar con el proceso del razonamiento y cultivar
las facultades ardientes de la mente.
De la razón, sólo debemos extraer su fruto de
oro que es la comprensión. La comprensión y
la imaginación deben reemplazar a la razón.
Imaginación y comprensión son los cimientos
de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es
necesario adquirir las facultades superiores de la mente.
Aquellos que lean estas enseñanzas de Rosa Ignea y
sin embargo continúen tercamente encerrados dentro
del proceso del razonamiento no sirven para los estudios superiores
del espíritu, todavía no están maduros.
La clarividencia y la imaginación son la misma cosa,
clarividencia es imaginación e imaginación es
clarividencia, la clarividencia existe eternamente.
Cuando en nuestro interior surge una imagen cualquiera hay
que examinarla serenamente para conocer su contenido, cuando
la rosa ígnea del cuerpo astral situada en el entrecejo
despierta a una nueva actividad, entonces las imágenes
que internamente vienen a nuestra imaginación van acompañadas
de luz y colorido.
Hay que aprender por experiencia propia a hacer diferenciación
entre las imágenes que son recibidas y las imágenes
que consciente o inconcientemente creamos y proyectamos.
Hay que hacer diferencia entre las imágenes propias
y las imágenes ajenas que vienen a nosotros.
La imaginación tiene dos polos uno receptor y otro
proyector.
Una cosa es recibir una imagen y otra es proyectar una imagen
creada por nuestro entendimiento.
El polo contrario de la imaginación es lo imaginario.
La imaginación es clarividencia.
Lo imaginario son las imágenes absurdas creadas por
una mente llena de aberraciones. Los instructores no sólo
deben entregar prácticas a los discípulos para
el despertar del chakra frontal, sino también deben
enseñarles a manejar la clarividencia.
La clarividencia es la imaginación cuyo chakra reside
en el entrecejo, la imaginación es el traslúcido,
para el sabio imaginar es ver.
La era de la razón se inició con Aristóteles,
llegó a su culminación con Emmanuel Kant y termina
ahora con el nacimiento de la Nueva era de Acuario.
La Nueva era de Acuario será la era de la humanidad
"Intuitiva".
Tenemos que aprender a hacer diferencia entre lo que es crear
una imagen con el entendimiento y lo que es captar una imagen
que flota en los mundos suprasensibles.
Muchos dirán: ¿ Cómo es posible que yo
pueda captar una imagen sin ser clarividente?. A ellos tendremos
que responderles que la imaginación es la misma clarividencia
y que todo ser humano es mas o menos clarividente.
Lo que mas daño a causado a los estudiantes de ocultismo
es el falso concepto que se tiene sobre la clarividencia.
Los autores de ese falso concepto son los "intelectuales"
que han mirado con el más profundo desdén las
facultades de la imaginación.
Los ocultistas queriendo defenderse del desprecio intelectual
le dieron un tinte marcadamente científico a la imaginación
y la bautizaron con el nombre de clarividencia o sexto sentido.
Esta actitud de los ocultistas los perjudicó a sí
mismos porque quedaron confundidos.
Ahora los ocultistas (víctimas de los intelectuales),
han establecido un abismo terrible entre clarividencia e imaginación.
Muchos se preguntan a si mismos:¿ Pero como puedo percibir
imágenes sin ser clarividente?. Pobres gentes, no saben
el tesoro que poseen, ignoran que la imaginación es
la misma clarividencia y que todo ser humano es mas o menos
clarividente.
Los ocultistas han querido convertir la bella facultad de
la clarividencia en algo artificial, técnico y difícil.
La clarividencia es la imaginación, es la flor más
bella, más sencilla y más pura de la espiritualidad.
Cuando reconquistamos la infancia perdida entonces todas las
imágenes que vienen a nuestra imaginación van
acompañadas de vivísimos colores astrales. El
intelectual que desprecia la imaginación comete un
gravísimo absurdo porque todo lo que existe en el naturaleza
es hijo de la imaginación.
El artista que pinta un cuadro es clarividente, uno se queda
anonadado ante el "CRISTO" de Leonardo da Vinci
o ante la Madonna de Miguel Angel.
El artista percibe con su imaginación (Clarividencia)
sublimes imágenes que luego pasa a sus acuarelas o
a sus esculturas.
La "Flauta Encantada de Mozart" nos recuerda una
iniciación egipcia cuando la diosa madre del mundo
quiere entregarle al hombre algún juguete para que
se divierta, entonces lo deposita en la imaginación
de los inventores, así tenemos el radio, el avión,
los automóviles, etc.
Las imágenes de los mundos sumergidos cuando son captadas
por los científicos se convierten en cañones,
ametralladoras, bombas, etc.
Así pues todo el mundo es mas o menos clarividente
y no se puede despreciar la imaginación porque todas
las cosas son hijas de la imaginación. Hay que hacer
diferencia entre los hombres que no han recibido educación
esotérica y aquellos que ya se han sometido a las grandes
disciplinas esotéricas.
La imaginación evolucionaria se desarrolla y progresa
dentro de la rosa ígnea del Universo. Los que han hecho
rotar la rueda mágica del entrecejo poseen una imaginación
rica y poderosa y todas las imágenes percibidas por
ellos van acompañadas de luz, de color, de calor y
de sonidos, no negamos la existencia de la clarividencia.
La clarividencia es el sexto sentido cuyo chakra reside en
el entrecejo y tiene noventa y seis rayos. Lo que queremos
es ampliar el concepto y hacer comprender al estudiante que
otro de los nombres de la clarividencia es la palabra imaginación.
La gente ha olvidado el uso y el manejo de la divina clarividencia
y es necesario que nuestros estudiantes sepan que la imaginación
es la misma clarividencia o sexto sentido situado en el entrecejo.
Muchas gentes creen que la imaginación es una facultad
puramente mental y que nada tiene que ver con el chakra frontal
de la clarividencia, ese falso concepto se debe al desdén
que los intelectuales sienten por la imaginación y
al artificio con que los ocultistas quieren tecnificar la
bella facultad de la clarividencia.
El chakra frontal del cuerpo astral está intimamente
relacionado con el chakra frontal del cuerpo mental, con el
chakra frontal del cuerpo etérico y con la glándula
pituitaria situada en el entrecejo del cuerpo físico.
Así pues la imaginación pertenece a todos los
planos de conciencia universal y la clarividencia es precisamente
la misma imaginación susceptible de desarrollo, evolución
y progreso dentro de la rosa ígnea del Universo. Es
necesario que los devotos del sendero tengan una mente bien
equilibrada.
Cuando nosotros hablamos de lógica aludimos a una lógica
trascendental que nada tiene que ver con los textos de la
lógica escolástica.
Toda imagen interna tiene sus correspondencias científicas
en este plano de la objetividad física.
Cuando las imágenes del estudiante no pueden explicarse
a través del concepto lógico es señal
de que la mente del estudiante está perfectamente desequilibrada.
Toda imagen interna debe tener lógicamente una explicación
satisfactoria. Existen innumerables estudiantes con mentes
perfectamente desequilibradas. Los discípulos gnósticos
deben cultivar la serenidad, ella es la clave mas poderosa
para el desarrollo de la clarividencia.
La cólera descompone la luz astral en un veneno llamado
IMPERIL, que daña los pétalos de la rosa ígnea
del entrecejo y obstruye los canales del sistema nervioso
gran simpático.
Hay que hacer rotar el chakra de la clarividencia con la vocal
"I" la cual debe vocalizarse diariamente alargando
el sonido de la vocal así I, i, i , i.
Entre la augusta serenidad del pensamiento que flamea abrasadoramente
debemos contemplar las imágenes internas, sin el proceso
deprimente de la razón.
En presencia de una imagen interna nuestra mente debe fluir
integralmente con el dulce fluir del pensamiento. Entre los
cuadros imaginativos de la mente vibrará con las ondas
del discernimiento. El discernimiento es percepción
directa de la verdad sin el proceso de la elección
conceptual.
El proceso de la elección divide a la mente entre el
batallar de las antítesis y entonces la imágenes
internas se esconden como las estrellas tras los densos nubarrones
de los razonamientos.
Debemos aprender a pensar con el corazón y a sentir
con la cabeza.
Nuestra mente debe volverse exquisitamente sensible y delicada,
debe libertarse de toda clase de traba para comprender la
vida libre en su movimiento. Nosotros admiramos la intrepidez,
los deseos de toda especie son trabas para la mente.
Los prejuicios y los preconceptos son trabas para el entendimiento,
las escuelas son jaulas donde la mente queda aprisionada.
Debemos aprender a vivir siempre el presente porque la vida
es un instante siempre eterno.
Nuestra mente debe convertirse en un instrumento flexible
y delicado para el INTIMO.
Nuestra mente debe convertirse en un niño. Durante
la práctica de meditación interna debemos estar
en el más rotundo reposo interior porque toda agitación
de la mente, toda actitud de impaciencia turba la mente e
impide la percepción de las imágenes internas.
En el mundo físico toda actividad va acompañada
del movimiento de nuestras manos, piernas, etc, pero en los
mundos internos necesitamos el mas profundo reposo, la calma
mas absoluta para recibir la imágenes internas que
vienen a la mente como una gracia, como una bendición,
es indispensable que nuestros discípulos cultiven la
bella cualidad de la veneración. Debemos venerar profundamente
todas las cosas sagradas y divinas. Debemos venerar profundamente
todas las obras del creador, a los venerables maestros de
la Fraternidad Universal Blanca. El respeto a la veneración
nos abre completamente las puertas de los mundos superiores.
No debemos tener preferencias por nadie, debemos atender con
el mismo respeto y con la misma veneración tanto al
mendigo como al gran señor.
Debemos cultivar la misma cortesía para atender igualmente
al rico y al pobre, al aristócrata y al labriego sin
preferencias para ninguno. Debemos de activar la paciencia
y la previsión.
Las hormigas y las abejas son pacientes y previsivas, debemos
acabar con las ansias de acumulación y la codicia,
debemos aprender a ser diferentes ante el oro y las riquezas.
Debemos aprender a apreciar mas la doctrina del corazón.
Aquel que desprecie la doctrina del corazón por seguir
la doctrina del ojo, (teorías, escuelas, cultura libresca,
etc.) no podrá llegar jamás a las grandes realizaciones,
tenemos que aprender a conocer lo bueno de lo malo y lo malo
de lo bueno. Aunque parezca increíble las Marías
Magdalena están mas cerca de la iniciación que
muchas doncellas.
Aunque se le haga raro al estudiante a veces está mas
cerca de la iniciación aquel que todos señalan
con el dedo y acusan que aquel santurrón que sonríe
ante el auditorio de una logia o templo.
Pablo de Tarso fue un verdugo y un asesino antes del acontecimiento
que le sobrevino en su camino de Damasco.
La instantánea transformación de este hombre
sorprendió a los santos de Jerusalén, el malvado
se convirtió en profeta. Este es el misterio del Bafometo.
Los objetos sagrados de los templos se sostienen sobre animalescos
pedestales y las patas de los tronos de los Maestros están
hechas de monstruos.
Cristo supo apreciar la belleza de los dientes en el cadáver
de un perro en descomposición.
En el demonio Belcebú flameaban flamas azules que sirvieron
para transformarlo en discípulo de la Jerarquía
Blanca.
Entre el incienso de la oración muchas veces se esconde
el delito.
El discípulo no debe juzgar a nadie y no criticar a
nadie para formar una rica vida interior.
A veces hablar es delito y otras callar también lo
es.
Es tan malo hablar cuando se debe callar como callar cuando
se debe hablar.
Hay que aprender a manejar el verbo y saber calcular con exactitud
el resultado de nuestras palabras.
Una misma palabra puede servir de bendición para una
persona y de insulto para otra.
Por ello es que antes de hablar una persona debe calcular
muy bien el resultado. Los señores del Karma juzgan
las cosas por sus hechos sin tener en cuenta las buenas intenciones.
Nuestra mente debe ser sencilla, humilde y llena del mas profundo
respeto.
Nuestros discípulos deben evitar cuidadosamente toda
disputa para no derrochar sus energías inútilmente.
Quien quiera aceptar la doctrina de los Gnósticos que
la acepte pero quien no quiera aceptarla es porque no está
maduro todavía y es inútil entonces entablar
disputa con él para convencerlo.
Que las disputas sean prohibidas, que la discordia en palabrea
sea derrumbada, que todas las malezas dejen claro el camino
Debemos cultivar la gratitud porque ingratitud y la traición
hermanan, hay que acabar con la envidia porque la envidia
sale de Judas que vende al Maestro por treinta monedas de
plata.
La envidia es la flor venenosa que más abunda entre
los tenebrosos pantanos de todas las escuelas espirituales
del mundo.
La envidia suele disfrazarse con la toga del juez.
Debemos cultivar la sinceridad porque en la substancia de
la sinceridad germinan las flores más bellas del espíritu.
Todas estas cualidades nos darán una rica vida interior,
así es como nos preparamos internamente para las grandes
disciplinas esotéricas de la mente que flamea entre
las llamas abrasadoras del Universo.
SAMAEL AUN WEOR.
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