Ante
la conjunción planetaria que hubo a principios de febrero
de 1962, una parte de la humanidad creyó ver presagios
o augurios celestes que preconizaban una catástrofe,
otros veían buenas nuevas para la humanidad, como el
caso del notable astrólogo de Taipeh (Formosa) y que
recogía "El Noticiero Universal" del 1-I-62,
Yuan Shu San, asegurando que la conjunción de Mercurio,
Marte, Venus, Júpiter y Saturno con el Sol presagian
"un feliz y próspero año para todo el mundo".
Agregando también que la última vez que se registró
una conjunción planetaria semejante fue en 1524, tercero
del reinado del emperador Chia Ching, de la dinastía
Ming: "El país gozó de una paz y una prosperidad
no interrumpida durante todo ese año".
Para
mayor información de nuestros lectores y tener una
más amplia documentación relativa a este hecho
incluimos en la parte superior de esta página, una
de las gráficas de astrología de Giles D'Ambra,
donde codifica la posición de los astros desde el año
1900 al 2000. La gráfica que incluimos es la relativa
a la que recoge la fecha en cuestión (4 de febrero
de 1962).
Si
nos fijamos en ella, en el día 4 de febrero y en sus
alrededores podremos observar como los planetas de nuestro
Sistema Solar, hasta Saturno, o sea, los de mayor influencia
por su proximidad a la Tierra, se dan cita bajo la constelación
de Acuario.
Esta
gráfica nos sirve para comprobar, hoy día, a
través de los años que han pasado, la posición
de todos estos planetas. Es el registro gráfico que
da la demostración a un hecho que sucedió dentro
de la mecánica universal, si se quiere, pero que dejó
grandes connotaciones espirituales y psicológicas como
las que nos habla el Maestro Samael Aun Weor.
Esa cita que tuvieron estos planetas, ese concilio cósmico,
no fue una reunión más o menos recurrente, hablando
en términos de mecánica celeste, sino que fue
la que dio origen o pie para el inicio de toda una revolución
psicológica y espiritual. Remitiendo a los lectores
a que analicen la problemática mundial en estos aspectos
y por estas fechas, observando a partir de entonces el origen
de movimientos que tenían que ver con la psicodelia
y el nuevo giro sobre el concepto de la moral, el comportamiento,
la sexualidad. Todos ellos factores de cambio social y de
conducta. Pero no olvidemos que cuando vemos un cambio en
el exterior, éste ya se ha dado en el interior, puesto
que lo exterior es reflejo de lo interior.
La
influencia planetaria tiene mas importancia y realidad de
lo que ha simple vista podemos creer. El maestro Samael nos
anuncia en sus libros y conferencias que esta Era de Acuario
es época de grandes revoluciones, a las que nosotros
nos veremos sometidos en la dualidad en la que nos encontramos.
Si estas revoluciones las canaliza el hombre interior habrá
grandes progresos espirituales y si es el hombre exterior
quien las canaliza, habrá grandes progresos materiales,
dominando la personalidad sobre la Esencia, el saber sobre
el Ser, la desmitificación y la lucha del ser humano
por el ser humano, perdiendo la conciencia trascendental del
hombre que se olvidó de la reconciliación de
su parte espiritual con su parte material. Que el lector juzgue
por sí mismo sobre estas cuestiones.
Aporte
gnóstico anonimo.-
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