¡Qué saben los materialistas ni los espiritualistas
sobre esa sustancia que se llama materia!
Nosotros
necesitamos dar el gran salto y caer en el Vacío Iluminador;
y las escuelas de derecha o de izquierda no pueden darnos
la experiencia de la Verdad.
Amigos,
ha llegado la hora de entender estas cuestiones profundamente
y en todos los niveles de la mente. Mucho he dicho. Se admira
a los grandes místicos, a los grandes santos, más
digo que ellos también, no solamente nacen en los cielos,
sino que de regreso vuelven a este valle de amarguras, a esta
tierra dolorosa. Ellos necesitan estar libertados de esta
rueda fatal del Samsara y entrar en el Vacío Iluminador,
más allá de esta maquinaria espantosa de la
relatividad. Así pues, el Vacío Iluminador y
la relatividad, son también en el fondo, dos antítesis.
El Vacío Iluminador, en el fondo, no es más
que la antesala de la Gran Realidad, de la Talidad. Necesitamos,
en verdad, no solamente alcanzar el Vacío Iluminador,
sino posteriormente sumergirnos en la Gran Realidad, en la
Verdad. Jesús el Cristo dijo: "Conoced la Verdad
y ella os hará libres".
Digo
en verdad, queridos amigos, que nosotros tenemos aquí,
en esta escuela métodos, medios como para que ustedes
puedan conocer directamente la Verdad. Les enseñamos
y les enseñaremos aquí la técnica de
la Meditación y un día llegará en que
la Conciencia de ustedes podrá desembotellarse de entre
el "yo", de entre el Ego, de entre la personalidad
humana para experimentar en Verdad, eso que no es del tiempo,
eso que es la Verdad.
Es
necesario saber que la humanidad ha sido víctima de
una gran ilusión, porque de un lado las escuelas de
la derecha con sus pontífices del espíritu y
del otro las escuelas de la izquierda con sus pontífices
del dios materia, unos y otros están hipnotizados;
porque por allá, técnicamente, con la derecha
o con la izquierda, es algo incompleto. Necesitamos comprender
y, repito y he repetido muchas veces esta noche, de que esto
que llamamos materia, no es más que una sustancia homogénea
con dos polos positivo y negativo.
Es
necesario que no seamos víctima de la lucha de estos
dos polos. Veamos nosotros que más allá de estos
dos polos está la síntesis. Que la síntesis
de esto es que, este mundo no es más que la sustancia
homogénea cristalizada y que en su estado original
es anímica, es divinal. Entendido esto, comprendiendo
que las escuelas de la derecha e izquierda no pueden, en modo
alguno, entregarnos la verdad, debemos buscar dentro de nosotros
mismos.
Debemos
auto-conocernos a sí mismos. Debemos auto-explorarnos
a sí mismos, para saber ¿quienes somos, de dónde
venimos, para dónde vamos? No porque otros nos lo digan
o nos lo dejen de decir, sino por sí mismos. Es obvio
que si nos auto-exploramos, repito, encontramos al "yo"
de la psicología y este "yo" es lo que nos
interesa estudiar, este "yo" que sufre, este "yo"
que tiene tantas aspiraciones, este "yo" que tiene
que pagar alquiler de casa, este "yo" que tiene
que pagar impuestos, este "yo" que tiene que levantar
hijos, este "yo" que tiene que cumplir obligaciones,
etc. ¿Qué es? ¿De qué sirve que
continuemos una vida mecánica, llena de actos equivocados?
Más vale que de una vez nos dediquemos al conocimiento
de sí mismos.
Se
hace necesario conocernos para que nuestra Conciencia despierte.
Una Conciencia despierta, un Bodhisita despierto es de un
valor inapreciable. Para aquellos que saben de esoterismo
les diré lo siguiente: si un Bodhisatva no tiene el
Bodishita despierto no puede servir a los propósitos
de su Dios Interior Profundo, no podrá compartir las
leyes de los Budas, no podrá trabajar con el Círculo
Consciente de la Humanidad Solar que opera sobre los Centros
Superiores del Ser.
Quien
quiera, por ejemplo, conocer la alta magia, necesita antes
que todo aprenderse de memoria todos los mantrams, todos los
exorcismos, todas las conjuraciones, etc. Finalmente digo
también que aquellos que quieran llegar a compartir
la vida de los Dioses, que aquellos que quieran compartir
la vida de los Seres inefables, que aquellos que quieran compartir
la vida de los Budas y de los Cristificados, necesitan primero
que todo despertar su Conciencia, porque con la Conciencia
dormida no pueden ver, oír, tocar ni palpar las grandes
realidades de los mundos superiores.
Con
la Conciencia dormida no puede ser uno un investigador de
lo Real. Con la Conciencia dormida no puede uno en realidad
de verdad, entrar en contacto con el Círculo Consciente
de la Humanidad Solar que opera sobre los Centros Superiores
del Ser.
Es
indispensable, antes que todo, despertar la Conciencia aquí
y ahora.
Sí,
digo en verdad que todos ustedes están dormidos y que
deben despertar. Es en el terreno de la vida práctica,
en relación con nuestros familiares, en la calle, en
el templo, en la escuela, etc., donde nuestros defectos escondidos
afloran, y si nos hallamos alertas y vigilantes como el vigía
en época de guerra, entonces los vemos.
Defecto
descubierto, debe ser estudiado, analizado, comprendido profundamente
en todos los niveles de la mente. Cuando uno ha comprendido
un defecto psicológico debe desintegrarlo, reducirlo
a polvareda cósmica. La mente por sí misma no
podría jamás alterar radicalmente ningún
defecto de tipo psicológico. La mente solamente puede
rotular los defectos, pasarlos de un departamento a otro,
etc., más jamás aniquilarlos.
Necesitamos
de un poder que sea superior a la mente, de un poder que pueda
desintegrar nuestros defectos psicológicos para liberar
nuestra Conciencia, para despertarla. Afortunadamente, ese
poder se halla en estado latente dentro de cada uno de nos;
quiero referirme en forma enfática a Devi Kundalini
Shakti, la serpiente ígnea de nuestros mágicos
poderes.
Ella
es la más brillante de nuestro propio Ser, Ella y solamente
Ella puede ayudarnos. Recordemos nosotros a la Cibeles de
Creta, o la Tonantzin de nuestros antepasados mexicanos. Recordemos
a la Isis morena de la tierra egipcia, a la Diana cazadora
de la tierra sagrada de los helenos, a María, Mara,
Dios Madre. Existe en el fondo de nuestra Conciencia, en esa
parte de nuestro Ser.
Por
ese motivo todas las religiones ortodoxas del pasado le rindieron
culto. Mara, Stella Maris, puede ayudarnos en este trabajo
de desintegración de nuestros defectos psicológicos
a condición de haberlos comprendido previamente en
todos los recovecos de la mente. Cuando uno lo ha entendido
a fondo, cuando uno ha descubierto un defecto y lo ha analizado,
entonces está preparado para su desintegración.
Bastaría solamente concentrarnos en Stella Maris, la
Madre Cósmica Divinal que en nuestro interior existe
y suplicarle en forma enfática que reduzca a polvo
tal defecto. El resultado no se hace esperar y él mismo
se convertirá en polvareda cósmica liberando
el porcentaje de Conciencia que tenga allí embotellado.
Así
mis queridos amigos, por este camino, aniquilando los agregados
psíquicos que en su conjunto constituyen el Ego, el
"yo", el mí mismo, el sí mismo, lograremos
el despertar de la Conciencia. ¿Cómo podría
alguien, por ejemplo, con la Conciencia dormida, compartir
la vida de los grandes iluminados? Necesitamos despertar y
eso es imprescindible, impostergable, urgente, inaplazable.
Amigos,
quien tiene la Conciencia despierta puede enfrentarse a los
peores enemigos y jamás será vencido. Quien
tiene la Conciencia despierta, en realidad de verdad, podrá
penetrar en el fondo de los océanos y entrar en los
palacios de las serpientes. Quien tiene la Conciencia despierta
gozará de la dicha del Espíritu Puro. Así
amigos, que ha llegado la hora de comprender la necesidad
de despertar.
Triste,
es muy triste vivir dormidos. En este terreno de las inquietudes
esotéricas trascendentales hay en verdad dos corrientes
de guías que hay que tratar de comprender. De un lado
tenemos nosotros a los Budas Pratyekas y Saravakas. Ellos
trabajan sobre sí mismos, cumplen sus deberes en la
vida, son en realidad de verdad, seres que han buscado su
vibración individual, más nunca han encarnado
al Cristo Cósmico. Del otro lado tenemos en verdad
a los Bodhisatvas de compasión, aquellos que han ido
creando los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, es decir,
los Cuerpos Mercuriales. Se han dedicado a trabajar con el
tercer factor de la Revolución de la Conciencia. Se
han sacrificado por la humanidad.
Esos,
los Bodhisatvas, que a través de distintas eternidades
han venido entregando su sangre por todos los pueblos, esos
precisamente esos, son los que en verdad, vienen a recibir
más tarde la Iniciación Venusta, y en ese gran
evento cósmico encarnan al Cristo.
Escrito
está: "Al que sabe la palabra da poder, nadie
la pronunció, nadie la pronunciará, sino solamente
aquel que lo tiene encarnado". H.P.B., llama Bodhisatvas
a aquellos que tienen los Cuerpos Existenciales Superiores
del Ser, mediante el cumplimiento Parlock del Ser. Pero hablando
en riguroso esoterismo crístico y budista, llegamos
a la conclusión de que Bodhisatvas, realmente, solo
son aquellos que se han sacrificado por las humanidades planetarias
a través de sucesivos Mahanvantaras.
Sólo
ellos, los Bodhisatvas, pueden llegar a la Omnisciencia. Se
llega al estado bodhisáttvico mediante el sacrificio
por la humanidad. Luchando por llevar esta doctrina a todos
los pueblos de la Tierra sin diferencias de raza, credo, casta
o color. Se llega a Bodhisatva lanzándose por todas
estas calles de Dios con la palabra que crea y vuelve nuevamente
a crear. Se llega a Bodhisatva amando a nuestros enemigos,
bendiciendo a los que nos maldicen y persiguen. Se llega a
Bodhisattwa besando el látigo del verdugo. Digo en
verdad, que aquellos que no sean capaces de sacrificarse por
la humanidad no podrán jamás llegar a ser Bodhisatvas.
Aquél
que ha despertado su Conciencia, hablando en lenguaje oriental
diríamos aquel que ha despertado a su Bodishita, obviamente,
nunca podría ser detenido en su camino hacia la Gran
Realidad. Los Budas Pratyekas no podrían detenerle
en su marcha; marcharía con firme paso decidido hacia
la liberación final. He ahí la ventaja de trabajar
con el tercer factor de la Revolución de la Conciencia,
el del sacrificio por nuestros semejantes, el del amor por
todos los seres que pueblan la faz de la Tierra. Ese es el
camino que conduce al estado bodhisáttvico.
Llegar
a encarnar al Cristo Intimo es el evento cósmico más
formidable de todo el Universo. Más sólo podría
llegarse a encarnar al Verbo, a la Gran Palabra, al Señor
de Perfecciones, cuando se ha llegado al estado bodhisáttvico.
Por eso yo invito a todos los que aquí están
presentes para estudiar la doctrina y marchar por el camino
del sacrificio hacia la liberación final. Así
y sólo así se puede llegar al estado bodhisáttvico.
Mis
queridos amigos, entiendan, comprendan que el amor es el fundamento
de todo lo que es, ha sido y será. Sólo amando
a nuestros peores enemigos, devolviendo bien por mal podríamos
en verdad, amigos míos, llegar al estado bodhisáttvico.
Sólo llevando la palabra con humildad de puerta en
puerta a las gentes, sólo llamando a las muchedumbres
para que nos escuchen, podríamos llegar al estado bodhisáttvico.
Es
urgente entender que el Bodishita, es decir, la Conciencia
despierta, es un don precioso, extraordinario, pero nosotros
no hemos sabido aprovechar ese don y tenemos la Conciencia
dormida. Estamos hipnotizados, viviendo como máquinas
en un mundo terriblemente doloroso. Todos quieren dicha, alegría,
pero la alegría no es posible lograrla mientras la
Conciencia esté hipnotizada.
Hay
gentes que me escriben por todas partes deseando mejorar la
situación económica, deseando más mejorar
las circunstancias de la vida práctica, obviamente,
no es posible mejorar si no pasamos a un nivel superior del
Ser. Dentro de este nivel en que nos encontramos existen los
sufrimientos que nos rodean actualmente, las circunstancias
que actualmente nos vienen diariamente.
Solamente
podríamos cambiar de vida si pasamos a un nivel Superior
del Ser. Es obvio saber que por debajo de nosotros existe
un nivel inferior del Ser y por encima de nosotros existe
un nivel superior del Ser. A cada nivel del Ser le corresponde
una serie de circunstancias buenas o malas. Si queremos cambiar
de vida, mejorar la situación, ser diferente, necesitamos
pasar a un nivel superior del Ser y eso solamente es posible
destruyendo los agregados psíquicos que llevamos en
nuestro interior. A medida que vayamos eliminando y desintegrando
nuestros defectos psicológicos iremos a escalones y
escalones más y más elevados del Ser y por último
llegará el día en que pasaremos al nivel superior
del Ser. Al nivel más elevado, y entonces vendrá
la liberación final. Empero, antes de que eso venga
a nosotros, antes de que la Gran Realidad venga a nosotros
y nosotros a ella, necesitamos pasar por la aniquilación
budista, desintegrar la totalidad del Ego, del "yo",
del mí mismo, del sí mismo.
Amigos
míos, para llegar al despertar completo se necesita
tener tenacidad en el trabajo, diariamente luchar incansablemente
vigilándonos a sí mismos en la casa, en la calle,
entre los amigos, en el trabajo, etc., y defecto que descubramos
en nuestras palabras, en nuestras miradas, en nuestros pensamientos,
debemos aniquilarlo. Si perseveramos así, si vamos
comprendiendo la necesidad de trabajar con cada defecto que
surja en nosotros, la Conciencia irá despertando progresivamente;
así un día la Conciencia estará totalmente
despierta.
Les
digo a ustedes, en verdad, que el oro más precioso
que existe es el oro del Ser, es el oro del Bodishita, es
decir, de la Conciencia despierta. El oro que llega a resplandecer
en el Cuerpo Astral o en la mente o en la voluntad o en cualquiera
de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser ha sido proporcionado
por el Bodishita, es decir, por la Conciencia despierta.
La
Conciencia despierta es un tesoro apreciadísimo. Vean
ustedes, si alguien va al deporte a aprender a lanzar flechas
en un blanco, lo primero que tendrá que hacer es aprender
a pararse en tierra, colocar sus pies como es debido, sus
piernas en la postura apropiada y luego sí podrá
disparar la flecha al blanco y ésta irá a parar
al blanco con absoluta seguridad.
Sinceramente
digo, antes de que nosotros podamos saber algo sobre lo Real,
sobre la Verdad, debemos aprender a fundamentarnos en la Conciencia
despierta, debemos despertarla y aprendernos a basar en ella
para poder en verdad trabajar conscientemente en los mundos
más elevados. Los grandes problemas del Universo dejan
de existir cuando la Conciencia está despierta. La
Conciencia, es decir, el Bodishita en el mundo oriental es
el fundamento tácito en el que debemos apoyarnos para
poder lanzarnos a las altas exploraciones en los mundos cósmicos.
Pero una Conciencia dormida nada puede hacer. Una Conciencia
dormida vivirá siempre en profundas tinieblas.
Amigos,
ha llegado la hora de entender lo que es el valor de la Conciencia
despierta. Alguna vez ustedes habrán oído hablar
sobre la leche de una leona; si una gota de leche de leona
se depositase entre un recipiente lleno de leche de vaca,
verán ustedes como la gota de leche de leona no se
confundirá con la leche de la vaca y caerá al
fondo del recipiente sin confundirse o flotará entre
el líquido elemento. Así también es el
Bodishita despierto, la Conciencia despierta. Quien tenga
la Conciencia despierta podrá vivir entre todas las
perversidades del mundo si confundirse con las mismas, podrá
descender a los mundos infiernos sin confundirse con las perversidades
de los demonios. Será fuerte en el sentido ético
de la palabra. Así amigos míos, que la Conciencia
es maravillosa, pero no la hemos sabido aprovechar. Existe
la ciencia de la Conciencia y es grandiosa.
Ha
llegado la hora de entender amigos míos, que mediante
la Conciencia despierta es posible dar el gran salto para
caer de lleno en la Gran Realidad de la vida libre en su movimiento
más allá de esta maquinaria dualística
y espantosa de la relatividad. Todos nosotros somos víctimas
de la Ley. El Karma cae sobre cada uno de nosotros como un
rayo de venganza. Erramos y volvemos a errar y el Karma nos
castiga y nos vuelve a castigar. Estamos en un mundo de causas
y efectos. Cada palabra dura, por ejemplo, que nosotros pronunciemos
caerá más tarde sobre nosotros como un rayo
de venganza. Hacemos mal y recibimos el mal y no hay efecto
sin causa ni causa sin efecto. Existe la maquinaria de la
relatividad, en toda esta maquinaria de la relatividad todo
se procesa de acuerdo con la ley de causa y efecto, todo este
encadenamiento terrible de causas y efectos nos tienen esclavizados
en este valle de amarguras, en esta corraleda cósmica.
En este mundo de asociaciones y combinaciones lo único
que existe es el dolor. Necesitamos salirnos de este mundo
de combinaciones y dar el gran salto para caer entre el seno
del Vacío Iluminador y posteriormente entrar en la
Gran Realidad, en la Talidad, en la vida libre en su movimiento.
Más esto no sería posible si no nos auto-exploráramos
profundamente para descubrir nuestros defectos psicológicos:
Ira, Codicia, Lujuria, Envidia, Orgullo, Pereza, Gula, etc.
Son los múltiples defectos que en nuestro interior
cargamos y cada uno de estos es cabeza de legión.
En
la doctrina egipcia se habla de los Demonios Rojos de Seht.
Estos son los agregados psíquicos que llevamos en nuestro
interior. Las personificaciones vivas de nuestros defectos
psicológicos. Es necesario desintegrarlos, convertirlos
en polvo de la tierra, en polvo cósmico, para despertar
la Conciencia y dar el gran salto, el atrevido salto que nos
permitirá caer en el Vacío Iluminador y posteriormente
ingresar al seno de la Gran Realidad. Pero este no es un salto
de tipo evolutivo. La evolución y su hermana gemela
la involución son leyes mecánicas de este mundo
de la relatividad. Ninguna de estas dos leyes podrá
permitirnos el ingreso a la Gran Realidad. No es mediante
evoluciones incesantes a través de millones de vidas
como podemos un día llegar a la Gran Realidad, no.
Innumerables nacimientos y las leyes de la evolución
y de la involución siguen aquí en este universo
de la relatividad incesantemente, y ninguna de esas dos leyes,
evolución e involución podrán permitirnos
dar el gran salto. Necesitamos en verdad ser revolucionarios,
rebeldes, dar el gran salto cueste lo que cueste, y esto solamente
es posible rompiendo cadenas, destruyendo todas estas perversidades
que en nuestro interior llevamos. Todas esa barbaridades que
nos hacen infelices, desgraciados. Sólo así,
queridos amigos, podemos dar el gran salto.
Santos
virtuosos, inefables, que las religiones reverencian, tienen
méritos, pero estos, en última síntesis,
solamente como ya les dije, les permitirá nacer en
los cielos del espacio o en la tierra dolorosa, más
nunca ingresan en el seno de la Gran Realidad, allí
no hay santos. En el seno de la Gran Realidad solamente existe
la vida libre en su movimiento, los hombres que se han libertado
de sí mismos, los que han destruido la vida, los que
se han revelado contra la maquinaria horrible de la relatividad.
Sólo así llegaremos donde tenemos que llegar,
a la auténtica dicha a la que tenemos derecho, a la
dicha inagotable, pero necesitamos romper cadenas, revolucionarnos
contra todo lo que existe actualmente en la derecha o en la
izquierda del mundo.
Comprender
que la materia no es más que una sustancia homogénea
que en ultima síntesis deviene maravillosa del Caos
inefable, del espacio ilimitado, de lo divinal y no dejarnos
proyectar por las escuelas de la derecha o de la izquierda,
de espiritualismo o de materialismo. ¿Qué saben,
por ejemplo, los pontífices de las religiones sobre
lo Real? ¿Sobre la Talidad, sobre eso que está
más allá del cuerpo, de los afectos y de la
mente?
...Podrán
haber leído las enseñanzas de los iluminados,
pero no las han realizado en sí mismos y por tanto
no han experimentado nada y ¿qué saben los pontífices
del materialismo sobre la materia? Nada.
Miremos
nosotros la materia, un pedazo de hierro, ¿qué
vemos allí? Materia, dirán los materialistas,
pero también llaman materia un pedazo de vidrio, (de
brillo azul, diríamos entre paréntesis); pero
esos átomos que giran allí alrededor de sus
centros gravitacionarios con sus cargas electrónicas
¿qué significa? Nada saben ellos sobre eso.
Solamente saben que los ............. alrededor de sus electrones
seleccionando protones, etc., pero nada más. Nosotros
decimos que existen partículas ígneas dentro
de esos átomos, almas ígneas, y esas almas ígneas
son en realidad extraordinarias, esas almas ígneas,
esas partículas ígneas son las que mantienen
incesantemente eso que se llama materia, eso que muchos llaman
materia, cuestión de nombre, porque la substancia nadie
la conoce.
Hay
magos en oriente que actúan sobre las almas ígneas
o partículas ígneas metidas dentro de los átomos
y por medio de ellas hacen prodigios extraordinarios. Así
que en última síntesis estos átomos llevan
también eso que se llama espíritu o fuego. Es
bueno entender que esas cargas eléctricas de los átomos
son conscientes, son las almas ígneas. Entendiendo
esto, entendiendo que en todo existe el espíritu, vale
la pene que reflexionemos un poco.
¿Qué
saben los físicos sobre la sustancia en sí?
Nada, absolutamente nada. Por lo tanto la hora ha llegado
en que nosotros vayamos más allá de las cargas
eléctricas de los átomos o de las cargas a la
inversa en la antimateria. Nos dediquemos a la auto-exploración
de sí mismos con el propósito de saber algo
sobre nosotros mismos, algo sobre nuestro propio Ser. A ello
nos hemos dedicado y ese es el propósito de las enseñanzas
que aquí tenemos. Sólo cada uno es libre de
investigar en la física, en la química, en donde
quiera. Pero lo más importante para nosotros es investigarnos
a sí mismos, auto-explorarnos profundamente. Sólo
así llegaremos a donde debemos llegar, mis queridos
amigos.
La
Conciencia, repito, es valiosa y vale la pena que pongamos
atención en ella, pero para despertarla, para sacarla
del estado de sopor en que se encuentra, necesitamos aprender
a auto-observarnos diariamente, esto con el propósito
de auto-descubrirnos. No hay duda de que en todo auto-descubrimiento
existe auto-revelación. Cuando uno destruye un defecto
y lo desintegra, conoce una nueva verdad, recibe un mensaje
de luz, aprende algo nuevo. Así es como diariamente
podemos alimentarnos con el "pan transustancial venido
de lo alto", es el pan de la sabiduría. A medida
que vayamos desintegrando el Ego, nos iremos alimentando con
el pan de la sabiduría, empero antes de desintegrar
el Ego, lo único que tienen los seres humanos en su
mente son teorías y teorías y más teorías
y como dijera Goethe: "Toda teoría es gris y sólo
es verde el árbol de doradas frutas que es la vida".
A
los misioneros gnósticos me dirijo también esta
noche. Ellos van siguiendo por el camino bodhisáttvico.
Porque sacrificándose por la vida, por la humanidad,
estos misioneros van avanzando por esa senda que un día
habrá de convertirles en Bodhisatvas. Ellos están
trabajando, para un día, más tarde, a través
del tiempo llegar a encarnar al Cristo Intimo. He ahí
el mérito de los Bodhisatvas. Más es también
lamentable que algunos misioneros todavía tengan la
forma de pensar que tenían antes de entrar en estos
estudios. Los misioneros, en verdad, necesitan transformar
su forma de pensar. Ser distintos para que puedan mostrar
el camino a otros. Existen también misioneros que actualmente
marchan muy bien, marchan victoriosos por la senda de las
grandes realizaciones y que prometen mucho para el estado
bodhisáttvico, a ellos naturalmente no puedo menos
que hacerles llegar mis felicitaciones y salutaciones.
Amigos,
es bueno entender de una vez y para siempre que a medida que
nosotros vamos avanzando por este camino doloroso, surgirá
en nosotros el "yo" del automérito; entiéndase
que nosotros seremos víctimas de ese "yo".
Debemos ser vigilantes cuando trabajamos por el despertar
de la Conciencia, porque todos tenemos la tendencia al "yo"
del automérito. En verdad que nosotros no tenemos méritos
de ninguna especie porque méritos únicamente
los tiene el Padre que está en secreto, El y sólo
El. El "yo" del automérito puede entorpecer
los pasos que llevamos hacia la Gran Realidad. Eso de creer
que nos merecemos todo es un absurdo porque nosotros nada
merecemos, pero el "yo" del automérito nos
hará creer dignos de todo mérito y nos detendrá
en el camino, será óbice para el avance hacia
la Gran Realidad. El "yo" del automérito
puede llevarnos a la gloria de los cielos inefables y luego
nos trae de regreso a este valle de lágrimas. Reconozcamos
que nosotros nada valemos, nada somos, que El único
digno de alabanza y mérito es nuestro Padre que está
en secreto. Si así lo hacemos, si así procedemos,
después de haber examinado todo el curso de nuestra
equivocada existencia se disolverá en nosotros el "yo"
del automérito.
Es
también necesario saber que existe el "yo"
del orgullo místico, la tendencia a creernos dioses,
a creernos inefables, a creernos poderosos, señores
del universo, grandes iniciados con tantas y tantas iniciaciones.
Esto nos lleva por el camino equivocado, porque es urgente
entender que hay tres tipos de relaciones: La relación
con nuestro propio cuerpo. Si nosotros no sabemos relacionarnos
con nuestro propio cuerpo nos enfermamos. Segundo, la relación
con el medio ambiente en que nos movemos, si no sabemos relacionarnos
con la gente nos formamos conflictos y tercero, la más
importante relación es la relación consigo mismos,
con las distintas partes autónomas y auto-conscientes
de nuestro propio Ser para poder llegar al éxtasis,
al samadhí, a la experiencia de la Gran Realidad, se
necesita antes que todo, aprendernos a relacionar no solamente
con las distintas partes de nuestro propio Ser, que en nuestro
interior cargamos sino aun más, con la parte más
elevada de nuestro propio Ser, es decir, con nuestro Padre
que está en secreto, con el Anciano de los Días,
con la Verdad de las Verdades, con lo Oculto de lo Oculto.
El
orgullo, el orgullo místico, el engreimiento, creernos
dioses, sentirnos inefables, es óbice, obstáculo
para la relación correcta y perfecta con las distintas
partes del Ser y más aun, con la parte más elevada
del Ser y quien no aprenda a relacionarse con las distintas
partes del Ser y muy especialmente con la parte más
alta del Ser, no podrá llegar a experimentar nunca
eso que es la Verdad, eso que está más allá
del cuerpo, de los afectos y de la mente.
Ha
llegado la hora de entender también, mis queridos amigos,
que el psiquismo inferior no puede llevarnos nunca a la Gran
Realidad.
En
el mundo abundan demasiados psíquicos inferiores, aquellos
que gozan poniendo las manos sobre una mesa para que esta
se mueva, aquellos que gozan hipnotizando a otros, aquellos
que gozan en sesiones mediumnímicas o espiritistas,
aquellos que creen que mediante el desarrollo de ciertos poderes
psíquicos pueden llegar a la Verdad. Obviamente el
psiquismo inferior sólo sirve para atarnos más
y más a esta maquinaria horrorosa de la relatividad.
Nosotros necesitamos llegar a la parte más alta del
Ser y no es posible esto si nos entretuviéramos con
el psiquismo inferior. Es necesario entender, mis queridos
amigos, que las facultades más nobles del Ser solamente
pueden despertar en nosotros con la destrucción del
mí mismo, del Ego, es decir, pasando por la aniquilación
budista.
Hay
la facultad conocida como la intuición. La intuición
tiene distintos grados, pero la forma de intuición
más elevada solo es de tipo llamado Prajña-Paramita,
es la facultad que nos permite llegar un día a experimentar,
mediante la Conciencia despierta, eso que no es del tiempo,
eso que está más allá del cuerpo, de
los afectos y de la mente, eso que en el oriente se llama
Talidad, más allá del Vacío Iluminador.
Pero quien quiera llegar al despertar del grado más
elevado de la intuición Prajña-Paramita, necesitará
el despertar total de la Conciencia, sólo así
lo logrará. Así que no se desdeñe eliminar
los defectos psicológicos, que no se les mire como
cuestión meramente de mentecatos, que no se crea que
es algo meramente sectario de tipo pseudo-religioso o pietista,
que se entienda de una vez para siempre que esto de la eliminación
de los agregados psíquicos pertenece a la ciencia de
la Conciencia. Que se entienda de una vez y para siempre que
es lo más importante, porque mientras la Conciencia
esté embutida entre el Ego, entre los defectos, entre
el odio, entre la ira, entre la envidia, entre los celos,
etc., el despertar de la otra Conciencia será algo
más que imposible. Hay una tendencia siempre creada
a subestimar esto de la eliminación de los defectos.
Muchos de los que vinieron a nuestras filas, estudian el esoterismo
gnóstico, pero subestiman totalmente la cuestión
de la eliminación de los defectos psicológicos,
les ponen como acento de religiosidad, como una cuestión
cansona escuchada desde la infancia; no saben entender, realmente,
lo que es la ciencia de la Conciencia.
Amigos,
no estoy invitándolos a santificaciones, ni a puritanismos
de ninguna especie, estoy únicamente indicándoles
el camino de la muerte mística, el camino de la aniquilación
budista y de la Gran Realidad.
Amigos,
en verdad quiero decirles a ustedes en forma enfática
que ni los materialistas ni los espiritualistas, ninguno de
estos dos polos de la sustancia única pueden darnos
la experiencia de lo Real.
Ha
llegado la hora de auto-explorarnos, de auto-conocernos para
poder saber quienes somos, romper cadenas y dar el gran salto
en el Vacío Iluminador.
¡Paz
Inverencial!
Bueno,
si alguno tiene algo que preguntar puede hacerlo con la más
entera libertad.
P.-
Maestro, no sé si entendí bien: la humanidad
necesitaría caminar en dos pies, en el materialismo
y la religión, que nosotros no sabemos apreciar esos
dos aspectos, y sea necesario encontrar la verticalidad caminando
en los dos pies precisamente, -ni un extremo, ni el otro-,
¿no se si usted me ha entendido?
R.-
Me alegra mucho esta pregunta que está bastante interesante.
Indudablemente la escuela materialista con su dialéctica
investiga en el campo de la física, de la química,
de la biología etc., etc., etc. Y obviamente rinde
culto pues, al dios materia. No quiero decir que sus producciones
todas sean inútiles, esto sería absurdo. Tenemos
aviones en los que podemos volar, tenemos automóviles
para transportarnos, tenemos ciencia médica, etc.,
y esto no se puede tampoco desdeñar porque nos presta
servicios en alguna forma y de alguna manera.
En
cuanto al terreno espiritualista pues obviamente que existen
muchas sectas, escuelas, religiones. Algunas de ellas indudablemente
han generado la enseñanza de los grandes maestros,
de los grandes iluminados, pero en realidad de verdad aunque
son útiles todas las religiones para bien de los pueblos,
no quiere decir esto que puedan entregarnos la liberación,
no. Los espiritualistas, los religiosos o místicos
tampoco han experimentado en sus sectas eso que es la Gran
Realidad, a excepción de sus fundadores o de los discípulos
más directos.
Así
pues ni los de la derecha, ni los de la izquierda pueden salvarnos,
porque repito espiritualismo y materialismo son los dos polos
de esa substancia que ya la han denominado materia. Esa es
una substancia homogénea y en si misma contiene a los
dos polos. Esos dos polos son propiedad de esa substancia;
que algunas gentes se parcializan con la corriente de la izquierda
y estudian el materialismo dialéctico, que otras se
parcializan con la corriente derecha que estudia la parte
espiritual o el polo positivo de la materia; pero ni el polo
positivo ni el negativo nos pueden conducir a la Gran Realidad.
Necesitamos
resolver el problema de las antítesis mediante la síntesis.
La síntesis nos lleva a comprender que esa substancia
llamada materia en sus orígenes es homogénea,
purísima, virginal, divinal que antes de cristalizar
en la forma en que actualmente existe, devino del Caos como
un germen conteniendo en sí todas las posibilidades,
pero que a través del tiempo surgió a la existencia.
Que se bipolarizó hasta ser lo que actualmente es.
Polo positivo, polo negativo, porque son los dos polos de
esa substancia. Pero repito la solución de la lucha
entre los opuestos está dando el salto a la síntesis
y comprendiendo que solamente un monismo trascendente y transcendental
puede llevarnos a la comprensión de lo que es la Gran
Realidad.
He
dicho que ni el polo negativo por si sólo podría
llevarnos a la liberación, ni el positivo, aunque sean
útiles en la manifestación. No he atacado a
ninguno de los dos polos -subrayo- únicamente los he
mostrado como son, y aclaro: que mediante el salto vertical
llegamos a la síntesis que es un monismo transcendental
que nos lleva a comprender que en última síntesis,
a la materia, a la substancia imperecedera, eterna, divinal,
virginal, purísima. Eso es todo. Alguna otra pregunta.
P.-
Maestro: ¿Por qué que seremos muchos los llamados
y pocos los escogidos dentro de la hecatombe que se avecina?
R.-
Bueno, realmente existe la ley de la selección natural,
hay aves por ejemplo, que nacen y al poco tiempo de nacer
tienen que emigrar a otras latitudes, muchas no resisten semejante
viaje y perecen, y también es muy cierto que las crías
de muchos peces que nacen no todos sobreviven, cierta cantidad
muere, antes de haberse desarrollado, esta es la selección
del más fuerte, porque es la ley natural. Existen muchos
millones de personas sobre la faz de la Tierra, unos afiliados
a la escuela de la derecha otros a la de la izquierda, pero
verdaderamente son pocos los seres humanos que se deciden
a marchar por el camino del centro, por el camino revolucionario
interior. Son muy pocos los que se han resuelto a abandonar
las escuelas de extrema derecha y de extrema izquierda, para
auto-explorarse a sí mismos, para auto-conocerse, para
transformarse, por ese motivo no todos logran pues, salvarse
del grave cataclismo que se avecina, no todos lograrán
al Ser, no todos sirven para la conquista de la Gran Realidad,
eso es todo. A ver tome la palabra.
P.-
¿Cómo se podría llamar a una persona
que ni es que está de parte del materialismo ni parte
del cristianismo?
R.-
Bueno, si no se ha propuesto esa persona a auto-explorarse
a sí misma, se le podría denominar "tibio"
y ya sobre eso el Cristo habló claramente en el Evangelio
diciendo: "sed fríos o calientes, pero no tibios
porque a los tibios los vomitaré de mi boca",
eso es todo. Todo el que quiera preguntar puede preguntar
y el que quiera refutar pues que refute de una vez, aquí
hay libertad de palabra para todos, aquí no se prohibe
la libertad de palabra a nadie.
P.-
Hace aproximadamente un año, en una plática
de Europa, fue el año pasado aproximadamente, decía
alguien que estimaba que la humanidad estaba viviendo las
últimas etapas de una crisis de sexualidad y que la
única forma de salirnos de esa crisis era una nueva
síntesis de fe y de sensaciones. La pregunta mía
es la siguiente: que si estima usted que en el gnosticismo
-que estoy incursionando apenas en él- ¿se pueden
encontrar esa síntesis de fe y de sensaciones?
R.-
Amigo, con el mayor gusto daré respuesta a esa interesante
pregunta. El mundo entero, en realidad de verdad, -como usted
lo dice- se haya en estado de crisis mundial y de bancarrota
de todos los principios. Estamos ante el dilema del Ser y
del no ser de la filosofía, eso es verdad; ahora bien,
en cuanto a la Gnosis se refiere, quiero decirle en forma
enfática que Gnosis es conocimiento, sabiduría,
por medio de la sabiduría podemos nosotros orientarnos.
Aquí experimentarán ustedes fe, sí, pero
fe consciente, no la fe del carbonero, la fe consciente, aquí
tendrán ustedes algo más que simples sensaciones,
experiencias vívidas de lo Real, se les entregarán
aquí sistemas precisos de meditación, para la
experiencia de lo real.
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