Bien,
mis caros hermanos, ante todo es necesario conocer las leyes
del Trabajo Esotérico Gnóstico, si es que en
realidad de verdad queremos un cambio radical y definitivo.
En nombre de la verdad diremos, que si por alguna parte hemos
de empezar a trabajar sobre sí mismos, tiene que ser
en relación con la mente y con el sentimiento.
Sería absurdo empezar a trabajar con el centro motor,
por ejemplo, que como ustedes ya saben se relaciona con los
hábitos, costumbres y acciones de tal órgano
o de tal centro; obviamente esto sería como empezar
con un fakirismo absurdo. Y a propósito de fakires,
en la India hay fakires que por ejemplo, levantan un brazo
en alto y lo sostienen por tiempo indefinido, hasta que llega
a quedar rígido. Hay otros que permanecen firmes en
un sólo lugar durante 20 y 30 años, hasta convertirse
en verdaderas estatuas. Mas después de todo, ¿qué
es lo que ganan esos fakires? Desarrollar un poco la fuerza
de la voluntad y eso es todo. No podemos pensar que ellos
vayan a crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente, es claro
que no.
No se puede crear ningún Cuerpo fuera de la Novena
Esfera. Si fuera posible crear algún Cuerpo en ausencia
de la Novena Esfera, nosotros hubiéramos nacido pues,
del aire o de las aguas de algún lago o entre una roca,
no seríamos hijos de un hombre y de una mujer, pero
somos hijos en verdad, de un hombre y de una mujer. Entonces,
la Creación se realiza en la Novena Esfera, eso es
obvio.
Así pues ningún Fakir podría crear el
Cuerpo de la Voluntad Consciente lejos de la Novena Esfera.
Nada ganan pues los que se dedican al fakirismo, excepto que
desarrollan un poco la fuerza de la voluntad y eso es todo.
Empezar pues con el centro motor sería absurdo, aún
más, empezar a trabajar con el centro sexual sin tener
una información correcta del Cuerpo de Doctrina Gnóstico,
pues es absurdo, porque el que empieza en esas condiciones
no sabe lo que está haciendo, no tiene conciencia clara
del Trabajo en la Forja de los Cíclopes, puede caer
-es obvio-, en gravísimos errores.
Recordemos que primero es el centro intelectual, segundo el
emocional, tercero el motor, cuarto el instintivo, quinto
el sexual. Existen también el sexto que es la Emoción
Superior, y el séptimo que es el Mental Superior. Pero
si no empezáramos en realidad de verdad con los centros
inferiores de la máquina orgánica, caeríamos
en el error.
Antes que todo, en estos estudios debemos empezar con los
centros intelectual y emocional. Necesitamos en verdad cambiar
nuestra forma de pensar, de lo contrario marcharemos por el
camino del error.
¿De qué serviría, por ejemplo, que ustedes
asistieran a estas cátedras y no cambiaran su forma
de pensar? Aquí se les dan muchos ejercicios esotéricos,
se les orienta doctrinariamente, pero si ustedes no cambian
su forma de pensar, ¿de qué les sirve todo lo
que aquí se les dé?
Se les dice que hay que disolver el Ego, se les dice que hay
que sacrificarse por la humanidad, se les dice que si crear
los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, etc., pero si
ustedes continúan pensando como antes, con los mismos
hábitos mentales de otros tiempos, ¿de qué
sirve todo lo que estén escuchando aquí? Se
les dice que tienen que desintegrar el Ego pero ustedes continúan
con sus viejos hábitos mentales, con sus formas y sistemas
caducos de pensar, entonces, ¿de qué les sirve
la información que se les está dando?
En las Sagradas Escrituras se habla muy claramente y precisamente
-muy cerca de Juan el Bautista- sobre aquello del "vino
viejo y el vino nuevo". Nadie echaría, por ejemplo
-dice el Cristo- "vino nuevo en odre viejo", porque
los odres viejos se romperían. Así pues, que
para el vino nuevo se necesitan odres nuevos. También
dice el Gran Kabir Jesús que a nadie se le ocurriría
remendar o poner remiendos en ropa vieja con pedazos, dijéramos,
de ropa nueva. "Verbigracia", por ejemplo, romper
un traje nuevo para remendar uno viejo, eso sería absurdo,
¿verdad?
Así también esta nueva Enseñanza es como
el vino nuevo, necesita odre nuevo. ¿Cuál es
este odre? Pues la mente. Si no abandonamos las formas caducas
de pensar, si seguimos pensando en los hábitos que
antes teníamos, sencillamente estamos perdiendo el
tiempo.
Se necesita cambiar la forma de pensar. Para vino nuevo, odre
nuevo se necesita. Así pues, necesitamos cambiar completamente
nuestra forma de pensar a fin de recibir esta Enseñanza:
ese es el punto grave de la cuestión. Porque si recibimos
esta Enseñanza y la añadimos a la forma que
teníamos de pensar antes, a nuestros viejos hábitos
mentales, pues nada estamos haciendo, nos estamos engañando
a sí mismos.
Querer enganchar "el carro" de la Enseñanza
Gnóstica a nuestro viejo "carro", todo dañado
por el tiempo, lleno de basuras e inmundicias, es engañarnos
a sí mismos.
Se trata antes que todo de preparar el recipiente para recibir
el vino de la Enseñanza Gnóstica, ese recipiente
es la mente. Sólo así, con un recipiente nuevo,
transformado, con un recipiente verdaderamente magnífico
se puede recibirse el vino de la Enseñanza Gnóstica.
Y esto es lo que quiero que todos los hermanos vayan comprendiendo.
Necesitamos que las emociones negativas sean eliminadas de
nosotros, porque esas emociones negativas, pues no permiten
un cambio de fondo. Es imposible transformarnos si aún
poseemos dentro de nosotros emociones negativas. Nosotros
tenemos que erradicar de nuestro corazón las emociones
de tipo negativo, que son verdaderamente perjudiciales en
todo sentido. Una persona que se deja llevar por emociones
negativas, se vuelve mentirosa en un ciento por ciento.
Ya les había a ustedes contado en mi pasada cátedra
el caso de un señor XX que actualmente se encuentra
-podríamos decir- al borde de la muerte. Este buen
hombre vino a tener pues una embolia cerebral, motivo muy
claro: -lo repito-, alguien le mal informó que su hermana
había sido víctima de un fraude. Tal informe
fue después examinado y resultó falso, mas éste
que ama a su hermana, creyó pues en esa infundia difamante
y la tomó tan en pecho que le dio una embolia cerebral.
En estos momentos se encuentra al borde de la muerte, vean
ustedes ese caso. De manera que entonces las emociones negativas
vienen a llevarnos al fracaso. Su hermana aún sigue
convencida de que fue víctima de un fraude y es obvio
que calumnia a un inocente, pero ella está segura de
que fue víctima. Personalmente examiné el caso
y me di cuenta que ella misma se estaba auto-engañando,
se estaba mintiendo a sí misma víctima de las
emociones negativas y a su vez calumniando a otro de forma
inconsciente. De manera que les dije a ustedes -y hoy repito-,
que las emociones negativas lo tornan a uno mentiroso. Observen
ustedes las gentes como mienten, llevadas por las emociones
negativas, lanzan juicios falsos y luego se arrepienten. Pero
es tarde, ya los lanzaron entre tanto.
Así pues, debemos eliminar de nuestra naturaleza las
emociones negativas. La mentira ciertamente es una conexión
falsa, lo normal es que la Energía del Padre, la vida
del Anciano de los Días, es decir, de nuestro Ser Interior
Profundo fluya a través de la Organización Cósmica
interior hasta llegar a la mente. Pero si nosotros hacemos
una conexión falsa, entonces ya no puede fluir esa
Energía. Es como si se cortara el alambre eléctrico,
la energía eléctrica entonces no llegaría
al foco, o a los focos que nos iluminan.
Así pues, la mentira -ya les dije y repito-, es una
conexión falsa. Por lo común cuando uno se llena
de emociones negativas, se torna mentiroso. Esa es la realidad
de los hechos. Si nosotros verdaderamente comprendemos todo
esto, y empezamos por cambiar nuestra forma de pensar y de
sentir, bien pronto esto se reflejará en nuestras acciones.
Una vez que uno ha cambiado su forma de pensar y sentir y
actuar, entonces está perfectamente listo para empezar
a Trabajar en con Misterios del Sexo. Y ese es el error de
algunos misioneros, que las gentes comiencen de una vez a
Trabajar con el Maithuna en la Novena Esfera sin conocer siquiera
el Cuerpo de Doctrina. Pues esto es absurdo, porque las gentes
que no han cambiado su forma de pensar, que continúan
con sus mismos hábitos, las gentes que tienen su misma
forma de sentir, que son víctimas de las emociones
negativas, pues no comprenden estos Misterios del Sexo y los
profanan. Por eso es que Paracelso insiste en que primero
que todo, hay que conocer la Ciencia, para luego entrar a
Trabajar en la Novena Esfera y tiene razón en esto
Felipe Teofasto Bombastro de Honeinghen, Aureola Paracelso.
Empecemos pues por cambiar nuestra forma de pensar y de sentir.
Muchos reciben aquí enseñanzas esotéricas
pero si continúan pensando como antes, como pensaban
hace 20 años, ¿qué sucede entonces? Estamos
perdiendo el tiempo. Si se le da a las gentes las Enseñanzas
para que se auto-realicen, para que cambien y continúan
pensando como antes, obviamente se marcha muy mal.
Conozco hermanitos gnósticos que tienen 20 y 30 años
de estar en las Enseñanzas Gnósticas. Y todavía
piensan como pensaban cuando tenían 20 ó 30
años de edad. Muy ilustrados, sí, manejan muy
bien las ideas pero si uno les examina detenidamente su vida,
todas sus costumbres, verá que son las mismas que tenían
antes. Conozco hermanos hasta muy juiciosos, misioneros y
todo que platican muy bien sobre la Gnosis, que manejan el
Cuerpo de Doctrina en forma extraordinaria, pero los he estado
observando y resulta que actúan como cuando no eran
gnósticos. Actúan como actuaban 30 años
atrás, tienen las costumbres viejas que tenían
cuando nada sabían de estos Estudios, continúan
con esas mismas viejas costumbres. ¿Qué están
haciendo esos hermanos, entonces? Obviamente se están
auto- engañando miserablemente, eso es obvio.
Así pues, hemos de empezar por cambiar la forma de
pensar y después la forma de sentir, poner el vino
nuevo, el Vino Gnóstico en odres nuevos, no en odres
viejos.
Una mente decrépita, llena de hábitos viejos,
de hábitos de hace 20 y 30 años atrás,
no está preparada para recibir el vino de la Gnosis.
Una mente así necesita forzosamente pasar por un cambio
total, de lo contrario pues, se está perdiendo el tiempo
miserablemente.
Con todo esto ¿qué es lo que queremos saber?
Pues despertar Conciencia ¿verdad? Esa es la verdad,
eso es lo que queremos, despertar.
En el mundo oriental no se ignora que la gente está
dormida, nadie lo ignora, pero en el mundo occidental la gente
cree que está despierta y sin embargo, hacen cosas
que no quieren hacer. Se lanzan a la guerra cuando no quieren
ir a la guerra, pero siempre van aunque no quieran, ¿por
qué? Porque están hipnotizados. Ustedes saben
que a un sujeto hipnotizado, por ejemplo, le ordenamos que
vaya a matar a alguien, va y lo mata. Eso ya está previsto
en el Código Penal de todos los países de la
Tierra. Así también sucede con las gentes de
todas las latitudes, están hipnotizadas pero creen
que están despiertas.
Si se les dice que ha llegado la hora de ir a la guerra, van
a la guerra, no quieren ir, pero van. ¿Por qué?:
están hipnotizadas y el hipnotizado, hipnotizado está;
eso es gravísimo, tremendamente cierto. ¿Que
necesitamos salir del sueño hipnótico? Eso es
verdad, pero a ver ¿cómo salimos del sueño
hipnótico. Si estamos contentos con nuestros hábitos
mentales, con nuestros sistemas de razonar, con nuestros hábitos
sentimentales, con nuestros distintos hábitos o costumbres
adquiridas, por la herencia y por la familia, entonces aunque
estemos escuchando aquí en esta sala las Enseñanzas,
sencillamente, estamos perdiendo el tiempo.
Pregúntense ustedes a sí mismos, ¿para
qué han venido? ¿Con qué objeto están
ustedes reunidos en esta sala? Si están aquí
reunidos por mera curiosidad, pues vale más que no
hubieran venido. Si de verdad les salió el anhelo de
cambiar, pero continúan muy contentos con sus viejas
normas de pensar, sencillamente se están auto-engañando.
Si ustedes quieren enganchar el "carro" de la Gnosis
a su viejo tren carcomido por el tiempo y podridos hasta el
tuétano de los huesos, pues, están haciendo
un juego muy tonto, que a nada les conduce. Así pues,
no nos engañemos a sí mismos. Si ustedes quieren
cambiar, seamos serios y empecemos por cambiar nuestra forma
de pensar.
Cada cual tiene una forma de pensar y cada cual cree que su
forma de pensar es la más correcta, pero en realidad
de verdad, las dispersas formas de pensar de cada cual o de
todos en conjunto, de correcto no tienen nada puesto que están
hipnotizados. ¿Cómo puede pensar correcto una
persona que está hipnotizada? Pero ustedes ¿creen
qué están pensando correctamente? He ahí
su error.
Sus hábitos mentales no sirven. Si es que quieren cambiar,
bueno aquí tienen la Enseñanza nueva, aquí
tienen el vino de la Gnosis. Pero por favor, traigan odres
nuevos para ese vino, no odres viejos; porque el vino nuevo
rompe los odres viejos.
Me interesa darles la Enseñanza a los hermanos, pero
darla seriamente, y por eso les invito a cambiar su forma
de pensar.
¿Han reflexionado acaso ustedes en lo que es la Conciencia?
¿En que podrían comparar la Conciencia? O sea
hagan un poco de luz, que me dirijo hacia una parte o hacia
otra, eso es obvio.
La Conciencia debemos aprender a colocarla donde debe ser
colocada. Donde esté nuestra Conciencia, allí
estaremos nosotros. Ustedes que me escuchan en estos momentos,
¿están seguros de que la Conciencia de cada
uno está aquí? Si está aquí, me
place, pero, ¿estamos seguros de que está aquí?
Puede ser que esté en este momento en la casa, puede
ser que esté en la cantina, puede ser que esté
en el supermercado y que aquí tan sólo aquí
estemos viendo la personalidad de fachada de tal o cual hermano.
Así pues, donde está la Conciencia, ahí
estamos nosotros. La Conciencia es algo que hay que aprender
a colocar inteligentemente donde debe ser colocada. Si colocamos
nuestra Conciencia en una cantina, se procesará en
virtud de la cantina y si la colocamos nosotros en una casa
de citas, se procesará allí y si la colocamos
nosotros en un mercado, tendremos un buen mercadero o un mal
mercadero. Donde quiera esté la Conciencia, allí
estaremos nosotros.
La Conciencia está desgraciadamente embotellada. Y
un "yo" de Lujuria podrá llevar nuestra Conciencia
pues, a una casa de citas. Un "yo" de borrachera,
se la podrá cargar para una cantina; un "yo"
codicioso se la llevará por allá, para algún
mercado; un "yo" asesino se la llevará por
allá a la casa de algún enemigo, etc. ¿A
ustedes les parece acaso correcto no saber manejar la Conciencia?
Tengo entendido que es absurdo llevarla a lugares donde no
debe estar, eso es obvio. Desgraciadamente, repito, nuestra
Conciencia actualmente está enfrascada, sí,
embotellada entre distintos elementos inhumanos que en nuestro
interior cargamos.
Necesitamos quebrar todos esos elementos dentro de los cuales
se haya embotellada la Conciencia. Pero díganme, ¿haríamos
eso si no cambiáramos nuestra forma de pensar, si estamos
contentísimos con nuestros viejos hábitos caducos
y extemporáneos que tenemos en la mente? ¿Nos
preocuparíamos acaso, por despertar la Conciencia?
Es claro que no.
Si se quiere cambiar, vamos a cambiar desde ahora mismo, a
cambiar nuestros hábitos mentales, nuestra forma de
pensar. Cuando uno cambia de verdad, origina cambios interiores.
Cuando uno recambia su forma de pensar, puede entonces pensar
en cambiar totalmente en su interior.
Pero si uno no cambia en su forma de pensar, aquí en
esta mente y siguen existiendo los viejos hábitos extemporáneos,
¿cómo puede uno decir que va a provocar un cambio
en su Conciencia interior? Eso no es posible, sería
contradictorio que pensáramos una cosa e hiciéramos
otra, realmente no es posible. Así que necesitamos
hacernos dueños de nuestra propia Conciencia, colocarla
donde debe colocarse, ubicarla donde debe ubicarse, aprenderla
a poner en un lugar...
...Los diversos agregados psíquicos que nosotros tenemos
en modo alguno son dignos. Lo único digno, lo único
real lo único que vale la pena en nosotros es la Conciencia,
pero esta dormida, no la sabemos manejar, los agregados psíquicos
se la llevan para donde ellos quieren. Nosotros realmente
no sabemos usarla y eso es verdaderamente lamentable. Si queremos
un cambio, pero un cambio de fondo, debemos también
ir aprendiendo a saber qué cosa es eso que se llama
Conciencia.
En el Mundo Oriental se nos ha dicho de que antes de que nazca
en nosotros el Bodhisatwa debe surgir en nosotros el Bodhisita.
Pero bueno, ante todo, ¿qué cosa es eso que
se llama Bodhisatwa? Algunos de ustedes sabrán y otros
no sabrán.
La Blavatsky dice que un Maestro que se posea los Cuerpos
Causal, Mental, Astral y Físico es un Bodhisatwa. El
Alma Humana o Alma Causal, vestida con tales Cuerpos es un
Bodhisatwa. Ella hace plena distinción entre Maestro
es sí que es Atman-Budhi, o sea el Intimo y la Alma-Conciencia
y el Bodhisatwa que el Alma Humana, revestida con los Cuerpos
Existenciales Superiores del Ser.
Pero el Budismo del Mahayana o Mahayanico, es más exigente.
No reconocen como Bodhisatwa sino a aquellos que se han sacrificado
por la humanidad a través de sucesivos Mahanvantaras.
Hay dos clases -dice el Budismo Mahayánico-, de Seres.
Los unos, por ejemplo, serían los Budhas Pratyecas
y los aspirantes a Budhas Pratyecas que son los Zarabacas.
Estos no se sacrifican por la humanidad jamás, nunca.
Luchan sí, por cambiar y cambian, pero nunca dan su
vida por sus hermanos, y claro, jamás tampoco encarnan
al Cristo Intimo. Los otros son los Bodhisatwas, verdaderamente.
Aquellos que han renunciado a la felicidad del Nirvana por
Amor a la humanidad, aquellos que en distintos Mahanvantaras
han entregado su sangre por al humanidad, que pudiendo vivir
felices en el Nirvana, han renunciado a cualquier felicidad
por sus hermanos en la Tierra. Son ellos los únicos
que verdaderamente pueden encarnar al Cristo.
Pero bueno, volvamos a esto del Bodhisita. ¿Qué
cosa es el Bodhisita? Es la Conciencia ya despierta, desarrollada,
convertida en el Embrión Aureo. Es la verdadera Armadura
Argentada que nos puede proteger de las potencias de las tinieblas,
que nos da la sapiencia, la experiencia.
Antes de que surja un Bodhisatwa dentro del interior de alguien,
surge el Bodhisita; es decir, la Conciencia despierta y desarrollada.
Vean ustedes cuanto vale pues, ese don que se llama Conciencia.
Es lástima que la humanidad tuviera la Conciencia enfrascada
entre el Ego, y es claro, que mientras las gentes continúen
pensando como piensan, sintiendo como sienten y con sus mismas
viejas costumbres rancias, no podrán despertar la Conciencia,
continuará ésta hipnotizada. Y en secuencia
o como corolario diremos que nunca surgirá en gente
así el Bodhisita.
Cuando el Bodhisita, que es la Conciencia desarrollada y despierta,
surge en uno, en el aspirante, entonces pronto aparece el
Bodhisatwa. Obviamente el Bodhisatwa se va formando dentro
del clima psicológico del Bodhisita. Es grandioso el
Bodhisita.
En realidad, de verdad, mis caros hermanos, es grande cuando
uno verdaderamente cambia su forma de pensar, porque entonces,
y sólo entonces, trabajará para despertar la
Conciencia. Entonces, y sólo entonces hará un
Trabajo serio que lo conduzca al nacimiento del Bodhisita,
antes no es posible.
Vivimos en un mundo desgraciadamente doloroso, todos ustedes
están llenos de dolor, de sufrimientos. Felicidad no
existe en este mundo, no es posible. Mientras haya Ego, tiene
que haber dolor.
Mientras continuemos con nuestra forma rancia de pensar no
podremos ser dichosos. Mientras seamos víctimas de
las emociones negativas, cualquier género de felicidad
se hace imposible. Nosotros necesitamos en verdad, llegar
a la Felicidad.
No podríamos nosotros, conseguir tal logro si no despertáramos
la Conciencia. Y nunca despertaríamos la Conciencia
si continuáramos con la forma que tenemos actualmente
de pensar. Así pues, primero miremos cómo estamos
pensando, cambiemos esa forma anticuada del pensamiento y
preparemos nosotros odres nuevos, para el Vino nuevo que es
la Gnosis, y así trabajaremos de verdad, pero seriamente.
Este mundo en sí mismo, es el producto de la ley de
la originación, este mundo se sostiene con las Leyes
de Causa y Efecto, que son las Leyes del Karma. También
se les llama, Leyes de Acción y Consecuencia, tal acción,
tal consecuencia. Este es un mundo bastante complejo, es un
mundo de asociaciones, combinaciones múltiples y dualismo
incesante, lucha de los opuestos, etc. En estas circunstancias
no es posible que exista en este mundo la Felicidad.
Cada uno de nosotros tiene que pagar su Karma, estamos llenos
de deudas. Ese Karma obviamente nos trae mucho dolor, mucha
amargura, no somos dichosos.
Muchos piensan que podríamos llegar a la felicidad
a través de la mecánica de la evolución.
Es un concepto falso, porque la mecánica es mecánica.
La Ley de la Evolución, y también la de la Involución,
constituyen el eje mecánico de esta maquinaria que
se llama Naturaleza.
Hay evolución en el grano que germina, en la planta
que se desarrolla, y, al fin, da frutos. Hay involución
en la planta que ya entra en decrepitud y por último,
se convierte en un montón de leños. Hay evolución
en el niño que se forma en el claustro materno, en
la criatura que nace, que crece, que se desarrolla y vive
a la luz del sol. Más también existe la involución
en el ser humano que envejece, decrece, entra en decrepitud
y al fin, muere. Eso es completamente mecánico.
Mecánica es la Ley del Karma también, en cierto
sentido, en el sentido causativo, mirada a la luz de las doce
Nidanas, así es mecánica. Nosotros necesitamos
libertarnos, precisamente, de la Ley del Karma; necesitamos
libertarnos de ese movimiento mecánico de la Naturaleza.
Necesitamos hacernos libres, y esto no será mediante
la evolución mecánica.
Cualquier evolución mecánica se procesa de acuerdo
con las leyes de Causa y Efecto, la Ley de las Asociaciones,
de las Combinaciones Mutuas, etc. Lo que es mecánico
es mecánico. Nosotros necesitamos libertarnos de la
Ley de la Evolución y también de la Ley de la
Involución, necesitamos dar el gran salto para caer
en el Vacío Iluminador.
Obviamente, existe pues, una antítesis entre la Teoría
de la Relatividad que predicara un Einstein y el Vacío
Iluminador. Lo relativo es relativo, la maquinaria de la relatividad
funciona con la Ley de los Opuestos, con el dualismo, etc.
En la lucha de las antítesis hay dolor y eso no es
felicidad. Si queremos la auténtica felicidad debemos
salirnos de la mecánica ésta de la relatividad.
Dar el gran salto -repito-, para caer entre el seno del Vacío
Iluminador.
Yo experimenté el Vacío Iluminador en mi mocedad.
Apenas si tendría algunos 18 años de edad, cuando
pude dar el gran salto, pasar más allá del tiempo
y vivenciar eso que no es del tiempo, eso que podríamos
llamar la experiencia del Prajña Paramita en su más
crudo realismo. No está de más enfatizarles
a ustedes la noticia de que tal vivencia pudo ser repetida
tres veces. Supe entonces lo que era el Sunyata, lo pude vivir.
En el Vacío Iluminador no existe dualismo conceptual
de ninguna especie; la maquinaria de la Relatividad no funcionaría
en el Vacío Iluminador, la Ley de las Mutuas Combinaciones
y Asociaciones Mecánicas no es posible en el Vacío
Iluminador. Toda la teoría de la Relatividad de Einstein
quedaría destruida en el Vacío Iluminador.
Indubitablemente la experiencia del Vacío Iluminador
sólo es posible en estado de Samadhi, o como si dijera
también el estado de Prajña Paramita...
En el Vacío Iluminador no existen formas de ninguna
especie. Podría decirse que allí pasa uno más
allá del Universo y de los Dioses. En el Vacío
Iluminador podría haber una respuesta correcta a aquello
de que "Si todo el Universo se reduce a la Unidad, ¿a
qué se reduciría la Unidad?"
Tal respuesta no es posible para la mente lógica, o
por lo menos con la mente que funciona de acuerdo con la lógica
formal. En el Vacío Iluminador no es necesaria tal
respuesta sino que admite una realidad potente en sí
misma. "Todas las cosas se reducen hacia la Unidad, la
Unidad también se reduce a todas las cosas" Entonces
se penetra en ese estado de Maha-Samadhi dijéramos,
se vive en todas las cosas desprovisto de todo, y esto, de
por sí, ya es grandioso, sublime e inefable.
El Vacío Iluminador sólo es posible mediante
el gran salto y a condición de haber pasado por la
Aniquilación Budhista total, de lo contrario no sería
posible.
En aquella época aún no había pasado
yo por la Aniquilación Budhista, y obviamente, a medida
que me acercaba a la Gran Realidad, la Conciencia se expandía
en forma desmesurada. Es obvio que en esta situación,
no habiendo pasado por la Aniquilación Budhista, sentí
indecible terror, motivo por el cual regresé al Universo
de la Relatividad de Einstein. Repito, tres veces experimenté
con el Vacío Iluminador, y supe en el Sunyata -experiencia
trascendental vivida-, que hay más allá del
Vacío, algo, ¿qué? Eso que se llama Talidad,
la Gran Realidad, lo supe con una intuición de tipo
trascendental, porque en el terreno de la Intuición,
o dentro del Mundo de la Intuicionalidad, hay distintos grados
de Intuición. Incuestionablemente, el más elevado
grado Intuicional es el de las mentes filosófico-religiosas
o filosófico-místicas, es el tipo de Intuición
que corresponde al Prajña Paramita.
Tal facultad pues, me permitió saber que más
allá del Mundo del Vacío Iluminador, está
la Gran Realidad.
Bien, quiero afirmarles a ustedes en forma enfática
que este camino de la Gnosis conduce a la Gran Realidad. La
Gran Realidad o la Talidad, Sunyatá, Prajña
Paramita, está más allá del Universo
de la Relatividad; es decir, más allá de la
mecánica ésta de la Relatividad, y más
allá, mucho más allá, del Vacío
Iluminador. Es decir, la Talidad trasciende a estos dos opuestos
que yo llamaría: Mecánica de la Relatividad
y Vacío Iluminador. No es el Vacío Iluminador
la última palabra, es la antesala de Talidad, es decir,
de la Gran Realidad.
Estoy hablándoles a ustedes no en forma meramente teórica.
En pasados Mahamvantaras experimenté la Talidad y como
quiera que la conozco, tengo que dar de ello vivo testimonio,
lo importante para nosotros es pasar por una suprema aniquilación,
a fin de que la Conciencia, convertida en Bodhisita, y totalmente
despierta, pueda dar el gran salto para caer entre el Vacío
Iluminador, un paso más y llegaremos a la Talidad,
pero, cómo les digo: tenemos que empezar por cambiar
nuestra forma de pensar para trabajar correctamente sobre
sí mismos, desintegrando realmente los elementos psíquicos
indeseables que llevamos dentro, no podríamos concebir
nosotros el Despertar de la Conciencia, y desarrollo del Bodhisita,
si antes no cambiaramos nuestra forma de pensar.
Es necesario saber meditar, comprender lo que es la Técnica
de la Meditación. El objeto de la Meditación
es muy simple, ¿qué es lo que queremos nosotros
a través de la Meditación? Tranquilidad, parecería
muy superfluo lo que estamos diciendo, ustedes podrían
objetarme que podríamos tranquilizarnos con una botella
de vino, ¿no? Eso es claro, podrían objetarme
también que podríamos tranquilizarnos oyendo
una sinfonía de Beethoveen, eso podrían ustedes
decirme, pero en realidad de verdad, conseguir la tranquilidad,
es lo más difícil que ustedes imaginar puedan.
Nadie podría tener tranquilidad mental, tener su mente
en santa paz, si no ha eliminado de su centro intelectual
el pensar caduco y extemporáneo que carga. Nadie podría
tener paz en su corazón, sino hubiese eliminado de
sí mismo previamente, las emociones negativas y perjudiciales.
Así que cuando un gnóstico, un Arhat Gnóstico
se sumerge en meditación, busca tranquilidad, en esos
instantes se propone trabajar sobre algún elemento
inhumano que haya descubierto en sí mismo, mediante
la auto-observación.
Posiblemente descubrió la ira, bueno, se dedicará
entonces a comprender el agregado psíquico de la ira,
hasta volverlo polvo, con la ayuda de su Divina Madre Kundalini,
que deberá invocar, para que le auxilie; o tal vez
descubrió que tiene el agregado psíquico del
odio, entonces se propondrá a desintegrar tal agregado
para que surja en su reemplazo el Amor.
A medida que uno vaya desintegrando todos esos agregados psíquicos
inhumanos que cargamos en nuestro interior, la Conciencia
irá despertando.
Mucho se habla en la Gnosis sobre el Sexo, pero debemos primero
cambiar nuestra forma de pensar para que tengamos una rica
información, para que nos hagamos más conscientes
de la Enseñanza. Sólo así trabajaremos
con éxito en la Fragua Encendida de Vulcano.
No queremos en modo alguno esta noche eludir los Misterios
Sexuales, es bueno que ustedes entiendan que el camino que
conduce a la Talidad, es -y subrayo esto completamente- absolutamente
sexual, y esto hay que entenderlo. Incuestionablemente, un
soltero o una soltera pueden disolver a base de mucha comprensión
un 50% de agregados psíquicos, siempre y cuando se
apele a la Divina Madre Kundalini durante la Meditación,
pero hay elementos psíquicos muy pesados, que corresponden
al mundo de las 96 leyes, estos no se desintegran sino exclusivamente
con el molinillo eléctrico de los físicos, con
la swástica en movimiento, que genera determinado tipo
de electricidad sexual trascendente.
Obviamente pues, la mujer serpiente, o sea, la princesa Kundalini,
la Divina Madre Cósmica es reforzada mediante ese tipo
de electricidad, y entonces puede con su poder eléctrico
desintegrar atómicamente los elementos psíquicos
más pesados, en los cuales está embotellada
la Conciencia. Así poco a poco, llega el instante en
que la Conciencia queda completamente liberada, despierta,
lista para dar el gran salto y caer en el Vacío Iluminador,
que es la antesala de la Gran Realidad.
En este mundo se nos ha criticado demasiado porque ponemos
énfasis en el sexo. Muchos suponen que hay muchos caminos
que puedan conducir a la Gran Realidad, obviamente que cada
cual es muy libre de pensar como quiera, pero en nombre de
la verdad, por experiencia mística directa, acumulada
en el fondo de mi Conciencia, a través de sucesivos
Mahamvantaras, puedo decirles que el camino que conduce directamente
a la Gran Realidad, a la Talidad, más allá del
Vacío Iluminador y de la mecánica de la Relatividad,
es absolutamente sexual, en un ciento por ciento.
Quienes disienten en esta cuestión, revelan con ese
proceder psicológico desconocimiento de la cruda realidad.
Es obvio que quien ha tenido verdadera experiencia en estas
cuestiones a través de sucesivos Mahamvantaras, sabe
muy bien que así es, y que no es posible escaparse
definitivamente de la mecánica ésta de la Relatividad
por otra puerta o por otro camino que no sea el directo, el
que lleva a la Gran Realidad.
Sunyata es un término budista muy interesante, que
nos indica perfectamente la experiencia mística, vívida,
del que no solamente ha experimentado el Vacío Iluminador...
...repito, dentro del terreno estrictamente místico
o budista, disiento con muchos místicos o budistas
ortodoxos, que ponen el Vacío Iluminador como el máximo.
Nosotros los gnósticos vamos más allá
de la mecánica de la Relatividad, más allá
de esta maquinaria de la Teoría de la Relatividad de
un Einstein, fundamentada en el dualismo conceptual, y también
mucho más allá del Vacío Iluminador,
nosotros queremos la Gran Realidad, la experiencia vívida,
Sunyata, la vívida experiencia de los Prajña-Paramitas.
Gracias a Dios tenemos nosotros en nuestro interior la Conciencia,
es precisamente el don más precioso, lástima
que esté enfrascada en el Ego, pero si conseguimos
libertar a la Conciencia, entonces estaremos listos para el
gran salto, para el salto supremo.
Una Conciencia libertada es una Conciencia que puede sumergirse
entre la Gran Realidad de la vida libre en su movimiento.
Esta Gran Realidad es felicidad inagotable, más allá
del cuerpo, de los afectos y de la mente, es una felicidad
imposible de describir con palabras. Todos queremos la felicidad,
y no tenemos la felicidad, necesitamos ser felices, pero no
es posible ser felices en un mundo de combinaciones, no es
posible ser felices dentro de esta maquinaria de la Relatividad.
Recuerden ustedes que el Ego es tiempo, que el Ego es un libro
de muchos tomos y que está expuesto a las Leyes de
Causa y Efecto. Es hora de que pensemos en libertarnos del
Karma, libertarnos de este mundo doloroso, de esta maquinaria
tan infernal. Es hora de que pensemos nosotros en la dicha
verdadera de la Gran Realidad, por eso les invito esta noche
a cambiar su forma de pensar, porque si ustedes cambian, podrán
trabajar sobre sí mismos, para libertar la Conciencia;
pero si ustedes no cambian su forma de pensar, si solamente
quieren esta Doctrina para engancharla a su tren, un carro
más enganchado a un tren viejo, decrépito y
degenerado, pues están perdiendo el tiempo.
Yo quiero, pero la felicidad para ustedes, la verdadera dicha
del Ser, así mis caros hermanos hasta aquí la
plática de esta noche, sin embargo hay algo que debo
añadir antes de cerrar esta plática, necesitamos
que ustedes aprendan a meditar profundamente, que sepan meditar.
Cuando uno ha conseguido, pues, una verdadera concentración
llega a una verdadera dicha.
Vean ustedes si yo no hubiera tenido la experiencia del Vacío
Iluminador allá en mi mocedad, no estaría hablándoles
ahora en la forma en la que les estoy hablando, esa experiencia
vívida jamás se borró de mi Conciencia,
ni de mi mente, ni de mi corazón. Es posible que en
un Samadhi de estos, es decir, en una práctica de meditación
profunda pueda la Conciencia de un ser humano escaparse de
entre el Ego, para experimentar la dicha del Vacío
Iluminador. Es obvio que si lo consigue, trabajará
con gusto sobre sí mismo, trabajará con ardor,
porque habrá experimentado ciertamente en ausencia
del Ego eso que es la Verdad, Eso que no es del tiempo, Eso
que está más allá del cuerpo, de los
afectos y de la mente.
Aquí, les he enseñado una forma sencilla de
meditar, porque hay un tipo de meditación que está
dedicado a la auto-exploración del Ego, con el propósito
de desintegrarlo, de volverlo cenizas. Pero hay también
otro tipo de meditación que tiene por objeto llegar
un día a la experiencia de lo Real, ojalá lo
lograran ustedes, para que se sintieran animados interiormente
y trabajaran sobre sí mismos. Sin embargo conceptúo
que es necesario tener algún mantram que les sirva.
Un mantram que les voy a dar esta noche es muy sencillo, ya
les di una palabra de ese mantram, en una pasada plática
y ustedes los recordarán: "Gate", pero esta
noche les voy a dar completas las palabras de todo el patrón:
"Gate, Gate, Paragate, Parasamgate, Bodhi, Suaja".
En las grabadoras tiene que haber quedado grabado y también
en los corazones, repito: "Gate, Gate, Paragate, Parasamgate,
Bodhi, Suaja". Ese mantram se pronuncia suavemente, o
con la mente y el corazón. Puede también usarse
como verbo silenciado, porque hay dos tipos de verbo: verbo
articulado y verbo silenciado. El verbo silenciado es poderoso,
se relaja el cuerpo totalmente y después de relajado,
se entrega totalmente a su Dios Interior Profundo, sin pensar
en nada, únicamente recitando con la mente y el corazón
el mantram completo: "Gate, Gate, Paragate, Parasamgate,
Bodhi, Suaja".
La meditación debe ser muy honda, muy profunda, los
ojos cerrados, el cuerpo relajado, entregados completamente
a su Dios Interior. Ni un solo pensamiento se debe admitir
en esos instantes. La entrega a su Dios, debe ser total, y
solamente el mantram debe resonar en su corazón. Este
mantram entiendo que abre el ojo de Dagma, este mantram profundo,
un día los llevará a ustedes a experimentar
en ausencia del Ego el Vacío Iluminador. Entonces sabrán
lo que es el Sunyata, entonces entenderán ustedes lo
que es el Prajñá Paramita.
Perseverancia es lo que se necesita. Con este mantram podrán
ustedes llegar muy lejos, conviene experimentar la Gran Realidad
alguna vez en la vida, porque así se llena uno de ánimo
para la lucha contra sí mismo, esa es la ventaja del
Sunyata, esa es la ventaja más grande que existe en
relación con la experiencia de lo Real. Y para que
esta noche se aproveche la meditación y el mantram
como es debido, vamos a entrar un rato en meditación
con el mantram, ruego a todos los hermanos pues, entrar en
la meditación.
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